Las autoridades investigan qué habría provocado que a Andrés Mendoza Atuesta lo asesinaran la noche del domingo, mientras estaba sentado en una esquina del barrio El Porvenir.

En el ataque armado también resultó herido un hombre, de 25 años, que caminaba por el sector y, al parecer, no conocía a la víctima. Las autoridades recolectan testimonios y analizan los videos de las cámaras de seguridad instaladas alrededor del lugar, para identificar a los asesinos y capturarlos.

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“Todo pasó en cuestión de segundos, pues el muerto (Andrés Mendoza) estaba sentado cuando llegaron los asesinos y le dispararon. El otro muchacho acababa de llegar cuando todo ocurrió y los delincuentes al verlo le dispararon varios veces”, contó un habitante del sector.

A las 10:30 de la noche, Mendoza Atuesta llegó a pie hasta la esquina, ubicada en la avenida 4 con calle 22, donde hay tres casas abandonadas, se sentó en un andén y, al parecer, empezó a consumir drogas.

Media hora después, los dos asesinos pasaron a pie por la cuadra y se le acercaron y le dispararon a la víctima.

Andrés Mendoza cayó al piso y, según un testigo, en ese momento uno de los asesinos lo remató de un disparo en la cabeza.

 “Nosotros los vimos pasar por acá (a los asesinos) y no nos parecieron sospechosos, fue cuando observamos que se dirigieron al andén donde estaba la víctima y le dispararon, en ese instante nos alertamos”, dijo el testigo.

Añadió que los homicidas son delgados y llevaban gorras, además, uno de ellos vestía una camisa azul y el otro una blanca con rayas negras.

Cuando los asesinos iban a huir se percataron de que un hombre caminaba por la esquina, por lo que le dispararon y luego salieron a correr.

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A los pocos segundos varias personas salieron a la calle y les avisaron a unos familiares del herido de lo que acababa de ocurrir, por lo que rápidamente llegaron y lo trasladaron hasta un centro médico.

Mientras tanto, los miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) se encargaron de la inspección y del levantamiento del cadáver de Mendoza.

Durante más de una hora, los investigadores recolectaron testimonios y evidencias que serán claves para identificar a los dos asesinos. Finalmente, trasladaron el cuerpo hasta el Instituto de Medicina Legal.

Una esquina peligrosa

Algunos residentes del sector manifestaron que la esquina donde ocurrió el asesinato es una guarida de habitantes de calle y drogadictos, que ingresan a cualquier hora del día a las casas abandonadas para hacer de las suyas.

“Ojalá con el crimen del muchacho las autoridades le pongan la lupa a esa esquina, porque ahí llegan los drogadictos a consumir, a hacer sus necesidades fisiológicas y hasta hemos visto a personas vendiendo drogas. Nos toca callarnos por miedo”, explicó un habitante de la zona.

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