Antes de morir y con su garganta ahogada en sangre, Richard Antonio Romero Durán alcanzó a decir tres veces el nombre de su pequeño hijo.
Dos sujetos en una moto llegaron hasta su casa cuando celebraba en el garaje, con dos familiares y una mujer embarazada, el cumpleaños de un primo.
Al ver que el parrillero de la moto se bajó armado, Romero Durán, de 39 años, alcanzó a correr hasta la cocina de la vivienda, pero fue alcanzado por el pistolero que le apuntó a la cabeza y sin piedad le disparó.
El caso ocurrió el viernes a las 6:45 de la tarde, en una casa a la orilla de la carretera del barrio San José en el corregimiento de Agua Clara.
Aún con vida, la víctima, natural de Cúcuta, fue trasladada en una ambulancia a Puerto Santander, donde murió.
Los familiares aseguraron desconocer amenazas en contra de Richard Antonio, de quien dijeron trabajaba con mercancía venezolana, pero tras el cierre de la frontera, se dedicaba a los trasteos y el transporte de insumos a las fincas de la región.
Extraoficialmente se conoció que otra persona salió herida, pero despareció de la escena.