El asesinato con sevicia de Juan Camilo Polo, ‘El Costeño’, ocurrido la noche del jueves, en la urbanización Cormoranes, dejó a los habitantes de este sector que colinda con el Anillo Vial Occidental, bajo el temor y el retumbar de las balas, después de oír al menos diecisiete detonaciones de los disparos que acabaron con la vida de la víctima.

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Miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) recolectaron a pocos metros de la torre 22 de Cormoranes, al menos catorce vainillas en la escena del crimen, asimismo, se encargaron de la inspección técnica del cadáver.

“Yo casi me desmayo cuando escuché ese montón de tiros. Es muy triste que estas cosas sucedan, porque acá viven muchas víctimas del conflicto armado y parece que la delincuencia hace de las suyas sin que alguien haga algo”, indicó un habitante de la zona.

Las autoridades están analizando varios videos de las cámaras de seguridad instaladas alrededor del lugar donde fue atacado a bala ‘El Costeño’ para tener cualquier pista que permita identificar a los agresores.

El crimen

El asesinato se dio a las 8:00 de la noche, cuando Juan Polo, de 23 años, conversaba en un andén de esa urbanización con otro hombre y de un momento a otro se inició una discusión que llegó a los insultos hasta el punto en que el acompañante sacó una pistola y le disparó a la víctima.

‘El Costeño’ recibió los impactos en la cabeza, el pecho, el antebrazo y la mano derecha, muriendo de inmediato en el lugar, mientras que el homicida corrió para encontrarse con un cómplice que lo estaba esperando metros más adelante.

“Yo escuché que el que disparó dijo ‘el que las hace las paga’ y se fue, cuando nos acercamos vimos al muchacho muerto y ensangrentado”, señaló un testigo del crimen.

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Se conoció que en la huida uno de los sospechosos interceptó a un mototaxista que estaba en el lugar esperando a un pasajero, lo intimidó con un arma y le robó el vehículo, para tomar rumbo a un camino oscuro y solitario que comunica a Cormoranes con el Anillo Vial Occidental.

¿Un ajuste de cuentas?

Los investigadores que asumieron las pesquisas tendrán que esclarecer si el asesinato se dio por un ajuste de cuentas por microtráfico o por una pelea en la que la víctima intervino para defender a un habitante de calle.

Juan Polo era oriundo de Valledupar (Cesar) y llevaba cuatro meses viviendo en Cormoranes, por eso buscan información sobre sus antecedentes.

“El hombre (víctima) no tenía ni la cédula en ese momento, fue porque la pareja sentimental confirmó su nombre y demás datos. La mujer indicó que no sabía nada sobre amenazas, pues llevaban viviendo apenas unos 15 días”, dijo una fuente judicial.

Extraoficialmente se conoció que ‘El Costeño’, días antes del crimen, defendió a un habitante de calle de unas personas que lo estaban golpeando.

Otra hipótesis que tienen las autoridades es que el homicidio podría estar ligado a un ajuste de cuentas por el microtráfico que se da en esa urbanización de la Comuna 7.

“No sabemos si la víctima compró el problema al defender al habitante de calle o estaría involucrado en el expendio de drogas en Cormoranes; hace pocas semanas capturaron a uno de los ‘jíbaros’ que dominaba la zona”, indicó una fuente judicial.

Agregó que en ese sector quien presuntamente domina el negocio de la venta de estupefacientes es Evert Carreño Corredor, alias Porras, un reconocido microtraficante que tiene sus tentáculos en las calles de la ciudad pese a estar en la cárcel.

Bala a pastor

Saúl Antonio Girón Peña, de 42 años, fue atacado a disparos, en la parte trasera de las torres de Cormoranes, la mañana del martes. El pistolero lo impactó dos veces en el cuello y el pecho y luego huyó del lugar sin dejar rastro.

El hecho sucedió cuando la víctima se movilizaba en su motocicleta por este sector.

Según se conoció, Girón Peña, además de ser mototaxista, también es pastor de una iglesia que funciona en uno de los apartamentos de Cormoranes.

Sin embargo, las autoridades establecieron que Saúl Antonio fue indiciado por concierto para delinquir en 2008 y 2011.

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