Los vendedores ambulantes que se hacen sobre la avenida Guaimaral, frente al Hospital Erasmo Meoz, fueron sorprendidos en la mañana de este domingo por un fuerte estruendo.

La magnitud del sonido, que se escuchó a más de una cuadra a la redonda, hizo pensar que se trataba de un petardo o artefacto explosivo. Sin embargo, cuando pasó el temor, los transeúntes se fijaron en que lo único que voló por la calle fueron panfletos.

Esta vez, la onda explosiva no tenía metralla ni ningún otro elemento que atentara contra la vida de las personas. En realidad eran papeles rojos y blancos que hacían alusión a la celebración de los 52 años del Ejército de Liberación Nacional (Eln).

Tras la explosión que se dio sobre una caseta roja abandonada, propios y extraños recogieron los papeles, acompañados de la Policía Nacional, que acudió al sitio para elimira la propaganda, según comentaron los ciudadanos presentes en ese momento.

Los panfletos terminaron en las canecas de la basura, mientras los vendedores y visitantes comentaban durante la mañana el susto que habían sufrido.

La Opinión