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Judicial
En Cúcuta el ingenio de los jíbaros no tiene límites
En El Callejón estarían camuflando narcóticos en cajas de chicles y empaques de dulces.
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Viernes, 24 de Agosto de 2018

Definitivamente, el ingenio de los jíbaros para burlar las acciones de las autoridades judiciales no tiene límites, y así queda demostrado cada vez que la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) captura a los expendedores de droga.

En el barrio El Callejón, especialmente por la avenida 7 entre calles 1 a la 7, sector por donde se encuentran bares, billares, residencias, tiendas y casas de lenocinio, es por donde los expendedores de sustancias alucinógenas abundan.

En las últimas dos semanas unidades de la Mecuc se han dado a la tarea de frenar el microtráfico en esa zona, pero pareciera que los esfuerzos fueran en vano, pues, según se conoció, cada vez que capturan un expendedor, es más la demora de llevarlo ante un fiscal, que el sujeto en volver a la calle a seguir haciendo de las suyas.

Lo que hacen

Los uniformados que tienen a su cargo la operación para golpear las redes del microtráfico que delinquen por esa parte de El Callejón, aseguraron que los jíbaros buscan de una y otra formar esconder la droga, para que cuando lleguen a requisarlos, las autoridades no se den cuenta de que están ‘cargados’.

“Y es que los narcóticos los están camuflando en cajas de chicles o dentro de paquetes de plástico de dulces, como se puede ver en las fotos”, señaló un funcionario judicial.

Además, “los microtraficantes ahora no se mueven con grandes dosis, siempre cargan pequeños paquetes porque saben que así se pueden burlar de la ley, haciéndose pasar como consumidores”.

Las autoridades también tienen claro que algunos vendedores de dulces, cigarrillos y demás confites están vendiendo alucinógenos.

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Un sector problemático

La zona de tolerancia de El Callejón ha sido por años un ‘dolor de cabeza’ para las autoridades, por eso es que esta priorizada dentro del plan ‘El que la hace la paga’.

Por este sector se vienen cometiendo homicidios, extorsiones, hurtos, ventas de drogas y hasta explotación sexual, según lo que han informado las autoridades.

Desde hace varios años ese lugar viene siendo muy vigilado por las autoridades judiciales, porque las bandas criminales siempre han tenido el dominio ahí y eso ha ayudado a aumentar las muertes.

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