La Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) tiene una difícil tarea: lograr establecer quién mató al hombre que encontraron ayer, dentro de un canal de aguas lluvia que separa a La Nueva Sexta de Cenabastos.

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Por ahora, los investigadores tienen una sola hipótesis, que a la víctima la mataron de un golpe en la cabeza y la tiraron al canal, muy posiblemente por un tema de microtráfico.

La víctima, que al cierre de esta edición no había sido identificada, vestía pantaloneta blanca con estampados, una camiseta gris, zapatos blancos y una gorra negra, además, es de contextura delgada, estatura alta, piel trigeña y cabello negro.

Las autoridades esperan que algún familiar del hombre lo reconozca y se acerque al Instituto de Medicina Legal a reclamarlo.

¿Cómo encontraron el cuerpo?

A las 6:00 de la mañana, de ayer, alguien llamó a la Policía Metropolitana y aviso que dentro del canal de aguas lluvias de La Nueva Sexta había una persona muerto, de inmediato varios llegaron y corroboraron la información.

De inmediato los policías pidieron la presencia de la Brinho para que se encargara de la inspección técnica. Los peritos forenses arribaron al sitio y se encargaron del levantamiento del cadáver y el traslado hacia Medicina Legal.

Por eso varias patrullas arribaron al sitio para acordonar la cuadra, mientras varios curiosos señalaban que el cuerpo lo habrían tirado ahí, durante la noche del viernes o la madrugada de ayer.

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“Llegamos a trabajar y vimos esa escena, no nos hemos podido acercar a ver el cuerpo para saber por lo menos si era de por acá. Eso es muy raro que esto suceda por estos lados”, contó un trabajador de esa zona.

En el sitio, los investigadores no encontraron vainillas o cualquier elemento que permita la identificación de los responsables del hecho.

Un crimen cerca a Cenabastos

El 27 de enero se presentó otro homicidio cerca de donde ayer encontraron el cuerpo sin vida del hombre. En ese entonces fue asesinado, de por lo menos 14 puñaladas, Rigoberto Fernández Rojas. Él apareció en una zona boscosa que rodea a la Central de Abastos de Cúcuta (Cenabastos).

Unos habitantes de calle que frecuentan el sector encontraron el cadáver, que vestía bluyín, un buzo de color azul con un estampado y zapatos rojos, tirado entre un matorral, por lo que le avisaron a las autoridades.

Varios policías se acercaron hasta este lugar que colinda también con el Anillo Vial Oriental y allí se percataron de que se trataba de un homicidio.

Sin embargo, las autoridades hallaron las pertenencias de la víctima en el lugar, por lo que se descartó que el hecho se tratara de un crimen en medio de un robo.

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