El fallido intento de asesinar a una mujer, el pasado 29 de marzo, en el barrio Senderos de Paz, de Villa del Rosario, llevó a la cárcel a Luis Arturo Rodríguez Ramírez, presunto autor intelectual del crimen y al pistolero que actuó en el ataque.

El agresor de la mujer fue capturado por la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), el pasado fin de semana, mientras que Rodríguez Ramírez fue detenido ayer, en la sede de una reconocida empresa de vigilancia, ubicada en Caobos, de su propiedad.

El sicario les contó a los investigadores de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) de  la Mecuc y a los de la Fiscalía, que Rodríguez le pagó $5 millones para que asesinara a la mujer.

Sin embargo, a las 11:30 de la noche del 29 de marzo, cuando el pistolero arribó hasta la casa de la víctima para cometer el homicidio, se encontró con la sorpresa de que la conocía. A pesar de esto, el agresor le disparó en la cabeza, dejándola gravemente herida.

En ese momento, algunos vecinos y la Policía la trasladaron hasta el hospital Jorge Cristo Sahium de Villa del Rosario, de donde fue remitida a un centro médico en Cúcuta, donde finalmente se recuperó de la herida.

Cuando la mujer le aseguró a la Sijín que sabía quién le había disparado, los investigadores iniciaron las pesquisas y la recolección de pruebas para judicializar a esta persona y generar su captura.

Tras la detención y la confesión del pistolero, la Sijín le solicitó a la Fiscalía una orden de captura contra Rodríguez por los delitos de homicidio agravado en grado de tentativa y porte ilegal de armas.

Según se conoció, al momento de su captura, Rodríguez trató de huir de los uniformados saltando por algunas paredes y huyendo por los techos de las casas vecinas, pero fue interceptado por los policías.

Al cierre de esta edición, en una audiencia concentrada en el Palacio de Justicia, se conoció que la víctima del atentado trabajó varios años con el dueño de la empresa de vigilancia que la habría mandado a matar.

Sin embargo, tras renunciar, para irse a trabajar con otra empresa de vigilancia, algunos de los vigilantes que trabajaban con Rodríguez decidieron prestarle los servicios de celaduría a la mujer.

La víctima también les aseguró a las autoridades que su antiguo jefe la amenazó de muerte, porque supuestamente trató de quitarle algunos contratos y por haberse llevado a los vigilantes.

Según el relato que leyó la Fiscalía en la audiencia, se conoció que antes de que el sicario le disparara a la mujer, le confesó que estaba sorprendido, porque no sabía que era a ella la que le habían ordenado asesinar.

“Dos días después el hombre le rindió cuentas a Luis Rodríguez y este le dijo que el trabajo había quedado bien hecho y le regaló un millón de pesos más”, se escuchó en otro aparte del escrito acusatorio de la Fiscalía.

A las 6:15 de la tarde de ayer, un juez envió a la cárcel a Rodríguez, mientras se lleva a cabo el juicio.

La Opinión