El venezolano Edicson Javier Granadillo Tarazona murió en medio de la reacción de un escolta de la Unidad Nacional de Protección (UNP), en un presunto intento de robo, reportaron las autoridades. Todo se presentó la noche del pasado martes, en la avenida 8 con calle 24 del barrio Villas del Tejar.
Según se conoció, hacia las 8:00 p.m., dos hombres a bordo de una motocicleta llegaron a dicha dirección donde presuntamente Granadillo, de 23 años, se bajó e intimidó con una pistola traumática al escolta Alonso Ovallos Galvis, con el fin de robarle una cadena de oro, un reloj y el celular.
“Ya el tipo tenía la cadena y el reloj en su poder, pero cuando se devolvió a agarrar el celular, el escolta sacó su pistola de dotación y le disparó”, explicó una fuente judicial.
Ovallos impactó en cinco oportunidades al presunto atracador, en la pierna izquierda, en el costado izquierdo y el pecho.
Miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) practicaron la inspección en la escena del hecho y el posterior levantamiento del cadáver.
La Policía Metropolitana de Cúcuta trasladó al escolta a la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía, para presentarlo ante un juez, que definirá su situación judicial.
Según se conoció, el funcionario hace parte del esquema de seguridad de un mediador de los derechos humanos en la Organización de Naciones Unidas, ONU.
Habla la familia
Una familiar del venezolano aseguró que su ser querido trabajaba en un restaurante en el barrio Aeropuerto como parrillero y desconoce por qué su familiar murió de esa manera.
“Él se la pasaba trabajando y solo compartía con la persona a la que le trabajaba. Ahorita por el tema de la pandemia no había vuelto a trabajar. De todas formas, yo pido que eso se investigue”, dijo.
El empleador de Granadillo aseguró que reconocía al extranjero como un hombre trabajador, y se sorprendió cuando le informaron del hecho.
Por ahora, las autoridades adelantan las investigaciones y analizan en cámaras del sector donde ocurrió el caso.