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Extorsión, droga y bala: la marca de ‘Osleider’ en Hacarí
Es acusado de coordinar hostigamientos contra la Fuerza Pública, extorsiones y control de la salida de droga en Hacarí.



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Viernes, 11 de Noviembre de 2022

Jhin Alejandro Atuesta Flórez, mejor conocido como ‘Osleider’, sería una de las fichas clave de la disidencia del Frente 33 de las Farc, en Hacarí. Así lo aseguraron las autoridades judiciales.


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El hombre, según investigadores judiciales, se encargaba de cobrar las extorsiones y controlar la salida de droga desde ese municipio del Catatumbo.

Atuesta Flórez es señalaron por las autoridades de pertenecer a las milicias urbanas de la disidencia de las Farc desde 2017. “En su trayectoria  dentro de esta organización criminal, logró ser uno de los hombres de confianza de alias ‘Karen’”, sostuvo una fuente judicial.

Las autoridades también lo vinculan al asesinato de dos hombres en La Playa de Belén, en marzo, y de haber coordinado ataques contra la estación de Policía y la base del Ejército, de Hacarí.

 

'Osleider'

 

‘Vacunaba’ y controlaba la salida de droga

También se conoció que ‘Osleider’ habría perfilado varios negocios de Hacarí, al igual que a las empresas que venden gas natural en esa zona, para luego decirles a los comerciantes que debían pagarle una ‘cuota’ mensual a la disidencia Frente 33.

“El hombre le cobraba la ‘vacuna’ a cada negocio o empresa de gas, según lo que vendieran en la zona. A las víctimas no les quedaba de otra que pagar, de lo contrario ‘Osleider’ llegaría a tomar medidas extremas contra ellos… Se cree que a cada empresa de gas les llegaba  a cobrar, aproximadamente, $11 millones mensuales”, agregó la fuente.

Jhin Atuesta también le cobraría un porcentaje a los ‘narcos’ y expendedores por sacar droga de Hacarí. Quienes se negaban o trataban de hacer de las suyas sin pagar, podrían ser hasta asesinados, como ocurrió en algunas oportunidades.


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Las consecuencias de desobedecer a ‘Osleider’ se evidenciaron cuando, al parecer, participó en el crimen de dos personas que habrían comprado droga en Hacarí y la querían sacar  hacía otro municipio sin su permiso.

El hecho de sangre se registró en La Playa de Belén, en marzo. Junto con los cuerpos les dejaron un letrero que decía ‘por piratas’, haciendo referencia a que las víctimas intentaron sacar droga sin permiso de la disidencia de las Farc.

Otro de los castigos que el hombre les aplicaba a los infractores, según las autoridades,  consistía amarrar a un árbol a quienes no pagaban, durante un día, e incautarles la droga.

 

Su pareja lo ayudaba

Nallely Fernanda Patiño Barbosa, aparte de ser la pareja sentimental de ‘Osleider’ también habría sido clave para que él coordinara y ejecutara varios hostigamientos contra la Fuerza Pública en Hacarí, entre 2021 y lo corrido de 2022, así lo aseguró la Policía.

 

'Nallely'

 

Según las autoridades, la mujer se encargaba de informarle a ‘Osleider’ sobre cualquier movimiento del Ejército y la Policía. Incluso, luego de los hostigamientos, ella escondía a los atacantes y guardaba las armas en una vivienda en la que residía en el casco urbano de Hacarí.

“Ella le decía a ‘Osleider’ cuando una patrulla o un convoy militar pasaba por el lugar. Estaba pendiente de todo lo que pasaba. Era los ojos de este delincuente en el casco urbano de Hacarí”, indicó una fuente.


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Los capturaron

El 29 de octubre las autoridades capturaron a Jhin Atuesta cuando caminaba tranquilamente por el casco urbano de Hacarí, sin percatarse que varios uniformados de la Sijín de la Policía de Norte de Santander y el Ejército le seguían la pista.

‘Osleider’ tenía orden de captura por concierto para delinquir y terrorismo. Los uniformados aprovecharon que el presunto criminal disfrutaba de las ferias y ferias de ese municipio para detenerlo.

Cuando Atuesta Flórez se percató de la presencia de las autoridades, intentó huir, pero fue alcanzado segundos después. En la requisa no le hallaron armamento.  

Tres días después, en la tarde, las autoridades aprehendieron a Nallely Patiño en el sector El Mercado, en Ocaña, por concierto para delinquir agravado. La mujer aceptó los cargos y un juez le dio detención domiciliaria.

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