El papá del venezolano Rafael Alejandro Rodríguez Zapata, asesinado el jueves 28 de marzo en Tibú, aseguró que su hijo era un hombre trabajador, honesto y que no le robaba nada a nadie.
“Me indigna que le hayan dejado un papel diciendo que lo mataron por ser ladrón de motos”, dijo el doliente, mientras adelantaba los trámites para reclamar el cadáver del menor de sus hijos.
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El hombre de 29 años trabajaba como mototaxista en Tibú, donde vivió sus últimos siete meses, en compañía de su pareja.
Rodríguez era oriundo de San Fernando de Apure (Venezuela).