En la foto del perfil de Facebook de José Nicolás Peñaranda Gene, asesinado en la mañana de ayer, se reflejaba que su padre Hernán Enrique Peñaranda Rojas (asesinado en julio de 2015) siempre estaba presente en sus pensamientos y entre sus familiares.

En la imagen, José Nicolás está acompañado de dos hombres y un menor de edad. Los acompañantes portan una camisa con una fotografía y un mensaje alusivo a Hernán Enrique, quien murió a los 44 años.

El papá

Hernán Enrique fue atacado a balazos el martes 7 de julio de 2015, cuando estaba sentado frente a la ferretería Ferromateriales La Tercera, de su propiedad, ubicada en la avenida 3 entre calles 9 y 10 del barrio San Luis.

El hombre recibió siete impactos de bala en el cuello, las piernas y el tórax, según informó un testigo del sangriento hecho. Su empleado, identificado como Armando Ospino, de 34 años, resultó herido en el hombro izquierdo. 

El entonces comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, coronel Jaime Barrera, explicó que Ospino, quien estaba armado, reaccionó tras el ataque y al parecer hirió a uno de los agresores.

Los pistoleros intentaron huir en una moto, pero cayeron a pocos metros del lugar de los hechos. Sin su motocicleta, una Suzuki GS de placa AA0E19N de Venezuela, continuaron la fuga a pie.

Aunque Peñaranda, conocido como el Negro, había denunciado algunos años atrás que fue víctima de extorsiones, las autoridades indagaban sobre otros posibles móviles del homicidio.

Miembros de la Brigada Interinstitucional Contra Homicidios recopilaron algunos elementos probatorios del crimen.

El hijo 

Hacia las 10:52 de la mañana, esta familia volvió a sentir el dolor de la muerte.

José Nicolás, de 22 años, quien era estudiante universitario, estaba en la misma ferretería, cuando un hombre que se acababa de bajar de una moto venezolana Kawasaki KLR, negra con verde, le disparó en repetidas oportunidades.

“El muchacho salió a la calle y se percató que venía un hombre disparándole, por lo que corrió hacia la parte de adentro de la ferretería, mientras el pistolero lo siguió”, explicó una fuente judicial cercana al caso.

En medio del hecho resultó herido en la pierna izquierda Eliberto Espinoza Palencia, de 28 años de edad, quien estaba haciendo una recarga en un establecimiento comercial ubicado al lado de la ferretería.

Cuando el pistolero cumplió su objetivo se devolvió hacia la motocicleta, en que lo esperaba su cómplice, y huyeron de la escena del crimen. “Este sujeto vestía un saco negro con gris, una gorra gris y un bluyín oscuro”, contó un vecino.

Aunque Peñaranda fue trasladado a la clínica Medical Duarte, llegó sin vida al centro médico, donde en 2015 fue auxiliado también su papá, sin que los médicos lograran salvarlos.