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Judicial
La muerte, en medio de juego de pool en Ospina Pérez
Vecinos del sector dijeron que escucharon cerca de media docena de disparos. 
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Sábado, 6 de Octubre de 2018

Cuando jugaba una partida de pool con tres amigos, Edinsson Eduardo Leal Sánchez, de 25 años, fue sorprendido por un pistolero que ingresó al establecimiento, recién inaugurado, y lo baleó sin piedad. El caso se registró el pasado viernes hacia las 8:00 de la noche.  

Según testigos, Leal Sánchez llegó en su camioneta a la sala de pool ubicada en la calle 17 con avenida 1 del barrio Ospina Pérez y tiempo más tarde se escucharon las detonaciones. 

En el hecho resultó con una herida leve en un costado, Jackson Andrey Rodríguez Quintero, de 26 años, natural de Cúcuta y compañero de trabajo de Leal Sánchez. 

Vecinos del sector dijeron que escucharon cerca de media docena de disparos dentro del pool, que cumplía ocho días de abierto al público. Por ello, aún no tenía instaladas cámaras de seguridad.

Levantamiento 

Cinco minutos después del crimen, llegó la Policía al pool e intentó perseguir al agresor,  pero este logró escabullirse, al parecer, en una motocicleta que lo esperaba más adelante.  

A los 15 minutos, arribaron los peritos forenses de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho), quienes iniciaron las investigaciones con base en la información de testigos y recabaron datos que puedan llevar hasta los autores materiales e intelectuales del hecho. 

Cerca del establecimiento, los investigadores judiciales tampoco encontraron cámaras de seguridad. Sin embargo, indagan sobre la ruta de escape que tomó el victimario.

“En el momento estaba solo el muchacho que nos atiende el negocio y no creemos que regrese ahora a trabajar. Tanto que nos costó abrir el local y mire lo que pasó (…)”, señaló la propietaria del pool, quien además atiende una tienda en la esquina. 

Era un comerciante

Edinsson Leal Sánchez, residenciado en la calle 8 con avenida 6 del barrio Motilones, era comerciante de duraznos en varias localidades del país.

Su esposa y tres amigos adelantaban ayer ante la Fiscalía las diligencias de rigor para la entrega del cadáver. 

Justamente, él y su amigo Jackson Andrey, habían regresado el día anterior de Santa Marta, ciudad del Magdalena a donde habían viajado a vender la fruta, según los familiares. 

La víctima deja un hijo de dos meses de nacido. Las honras fúnebres se cumplirán hoy en la funeraria La Esperanza.

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