A treinta y seis años de prisión fue condenado este miércoles Eduard Orellanos Lizcano, ‘Chorro’, por el secuestro y posterior asesinato del exalcalde de Salazar de las Palmas, Jesús Emilio Ayala.

Orellanos Lizcano, quien llegó a un preacuerdo con la Fiscalía, fue sentenciado por concierto para delinquir agravado, hurto calificado y agravado, secuestro extorsivo agravado y porte ilegal de armas.

Además de homicidio agravado, delito que le fue adicionado con posterioridad tras conocerse los resultados de Medicina Legal que daban certeza de la identidad de la víctima, quien recibió un tiro en la cabeza.

Orellanos, quien sería el líder de la banda, fue detenido junto a su hermano Yamid y a Maycken Joysse Marín Pedraza, quienes enfrentan procesos por separado.

Los hechos

Emilio Ayala, quien era tío del alcalde de Cúcuta, César Rojas Ayala, fue secuestrado el 21 de febrero de 2015 por cinco delincuentes que llegaron a su finca llamada Urbanas, ubicada a cinco minutos del casco urbano de Salazar de las Palmas.

Según las autoridades, los secuestradores salieron de Salazar con la víctima hacia Santiago, de ahí a Las Lajas, hasta llegar a la vereda Pan de Azúcar, de El Zulia, donde lo mantuvieron retenido. Los delincuentes hurtaron una  camioneta Mazda BT50 de placas venezolanas, de propiedad de Emilio, para lograr su propósito (automotor que fue hallado al siguiente día por la Policía).

Después de un mes, y cuando ya lo habían asesinado, uno de los hoy detenidos llamó a la familia de Ayala para pedirle $500 millones por su liberación.

A partir de ahí, el Gaula inició las pesquisas y luego de interceptaciones telefónicas y de contar con informantes, ubicaron a tres de los cinco secuestradores, quienes fueron detenidos el 4 de noviembre de 2015 en Cúcuta y Tibú.

Tras su captura, ‘Chorro’ reveló que el exalcalde fue asesinado 20 días después del secuestro porque no les hacía caso y hasta intentó escaparse.

“Yo estaba en la parte de arriba, recibiendo el mercado,cuando escuché los disparos; fui a mirar qué había pasado y él ya estaba muerto”, le dijo ‘Chorro’ a la Policía el día que dirigió a las autoridades hasta el lugar donde enterraron a Ayala.

Preacuerdo

El preacuerdo que Orellanos firmó con las autoridades, el 17 de noviembre de 2016, consistió en aceptar su responsabilidad en los hechos a cambio de ser condenado por la pena mínima del delito más grave, en este caso homicidio agravado.

Dicho preacuerdo fue aprobado por el Juzgado Especializado que lo condenó además a pagar una multa de 2.750 salarios mínimos legales mensuales vigentes a favor del Estado, sin ningún tipo de beneficio por prohibición de la Ley y ante la gravedad de los delitos cometidos.

“El acusado fue judicializado luego de desarrollarse una ardua investigación, de la cual resultó que había acordado ejecutar diferentes delitos. Propósitos que fueron materializados hasta poner fin a la vida del secuestrado, tal como lo demuestran los elementos de prueba y lo admitió el acusado al aceptar su responsabilidad”, señaló el juzgado en su decisión.

La Fiscalía indicó que aún están pendientes otras capturas por este caso.