Aunque un par de atracadores pensó que aprovecharía la tranquilidad y la oscuridad de la madrugada para ingresar a una casa, donde también hay una ferretería, a robar, todo le salió mal y uno de ellos terminó en la cárcel.
El hecho ocurrió el 14 de noviembre, en el corregimiento Astilleros, de El Zulia, cuando Ramiro López Rojas llegó con su cómplice, a la vivienda con la intención de robar lo que estuviera en el lugar.
Según se conoció, los dos hombres entraron a la casa por un balcón del segundo piso y llegaron justo a la habitación donde estaba durmiendo un menor de 15 años, al que golpearon con la cacha de un arma de fuego.
En medio de la reacción, el niño gritó y alertó a su papá y hermano, por lo que de inmediato llegaron a la habitación, pero fueron recibidos a disparos por los asaltantes.
Uno de los agresores disparó un arma traumática contra los familiares, impactando al papá en el abdomen, a uno de sus hijos en un glúteo y al menor también en el abdomen.
Sin embargo, las víctimas tuvieron la valentía de enfrentarse a los dos atracadores y así pudieron dominar a López, a quien le hallaron un revólver calibre 38 milímetros.
Entre tanto, su acompañante alcanzó a huir del lugar sin dejar algún rastro.
Los gritos de auxilio hicieron que rápidamente los vecinos del sector acudieran al lugar y se sumaran a la familia afectada, por lo que la multitud amarró y golpeó al presunto ladrón, que también fue agredido con machetes, ocasionándole heridas abiertas en la cabeza, la cara y los brazos.
Minutos después, la Policía Metropolitana de Cúcuta fue alertada del hecho, por lo que los uniformados arribaron al sitio y encontraron a López tendido en el piso, atado de pies y manos, rodeado de la comunidad del sector.
Los policías detuvieron al sospechoso por los delitos de tentativa de hurto, violación de habitación ajena, lesiones personales y porte ilegal de armas.
Las víctimas y el detenido fueron remitidos a una clínica en Cúcuta para que recibieran atención médica.
Cuando López se recuperó, quedó a disposición de la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía y luego de ser escuchado en audiencias de legalización de captura, imputación de cargos y medida de aseguramiento, un juez decidió enviarlo a la cárcel.
Por ahora, las autoridades están tras la pista del otro atracador para que responda por estos delitos.