La tranquilidad del mediodía de este lunes fue interrumpida por un sicario que seguía a su víctima y cuando tuvo oportunidad,  le propinó dos balazos desde la moto en que se movilizaba.

Todo ocurrió en la avenida 18E con calle 18AN del barrio Niza, dos hombres, uno de ellos identificado como Geovanny Quintero Quintero, llegaron en una camioneta roja, colombiana, de placas ZZO-273, hasta esa dirección donde funciona un reconocido supermercado de la ciudad.

Cuando el conductor se disponía a bajar del vehículo en dirección al supermercado, Quintero quedó en el asiento del pasajero.

Eran la 1:50 de la tarde y todo quedó grabado en varios videos de las cámaras de seguridad del sector.

Se pudo conocer que el pistolero, vestido con camisa negra y con el casco de protección puesto, se acercó en su moto negra hasta la camioneta y sin ni siquiera bajarse, accionó el arma y disparó contra Quintero.

Las balas hirieron a Quintero en el cuello y en el costado derecho. Mientras tanto, quien conducía la camioneta, terminó de bajarse del vehículo y como pudo corrió en busca de refugio en el supermercado.

“El pistolero venía directamente por ese señor porque tuvo oportunidad de también dispararle al otro señor y no lo hizo”, relató un testigo.

Entre tanto, cuando Quintero se desangraba dentro de la camioneta, su compañero estaba nervioso y con temor por lo ocurrido, además creyó que había sido herido pero los empleados del lugar le indicaron que únicamente tenía el roce de un balazo.

Luego de que el pistolero huyó, las personas de la zona salieron y se dieron cuenta de que Quintero aún mostraba signos de vida, por lo que alertaron a su compañero.

“Una patrulla de la Policía llegó al lugar y le pidió al mismo señor sobreviviente que condujera la camioneta y lo trasladara a la Clínica Medical Duarte y así lo hizo”, añadió el testigo.

Cuando la víctima llegó al centro médico, se conoció que no tenía signos vitales.

Más de la víctima

Quintero, de 40 años, era oriundo de Morales (Bolívar), y se supo que residía en el barrio Antonia Santos, de la ciudadela Juan Atalaya.

La Opinión conoció por intermedio de una fuente judicial, que Quintero era propietario de una finca en La Gabarra, corregimiento de Tibú y el acompañante, al parecer, se dedica al negocio de la compra-venta de vehículos.