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Judicial
Matan a dos amigos en vereda de Puerto Santander
La moto en la que se movilizaban las víctimas fue quemada.
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Domingo, 16 de Agosto de 2020

El papá de Carlos Alberto Uribe Márquez, quien fue asesinado con sevicia a disparos de fusil junto con su amigo Auden Gélvez Mandón, en la vereda El Dave, de Puerto Santander, asistió resignado a la diligencia de levantamiento de los cadáveres.

“Es difícil, pero uno se resigna. Uno no vale nada después de la muerte”, exclamó el padre adolorido.

Entre gestos de tristeza, recordó que Carlos Alberto horas antes de salir en una motocicleta junto con Auden, se lo encontró en una calle de Puerto Santander, de manera esporádica y “con afanes”, a los que lo acostumbró su ser querido en los últimos meses.

“Le pregunté que para dónde iba y no me dijo, solo se despidió rápido diciéndome que llevaba afán, que después nos veíamos. Le di la bendición y no supe más nada”, dijo el papá.

Uribe, conocido como Pedrito, según sus familiares, inicialmente trabajó contrabandeando gasolina pero desde hacía algunos meses, nadie de la familia conocía a qué se dedicaba.

“Él iba a conocer a su primera hija. Llevábamos cuatro años juntos y me ayudó a criar a mi otro hijo”, relató por su parte la compañera sentimental.

(Entre la maraña quedó el cuerpo de Carlos Alberto Uribe Márquez, a unos metros de su amigo.)

Otro muerto

La mamá de Auden Gélvez Mandón constantemente secaba las lágrimas que recorrían su rostro, cada minuto que avanzaba el procedimiento de los miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho).

“Mi hijo vivía al lado de mi casa en Puerto Santander. También dejó a la mujer embarazada. Él trabajaba en una finca arrocera”, dijo la mamá.

La madre aseguró que no conocía de amenazas o problemas que a los dos amigos los llevara a morir así.

“Es terrible. Hasta les quemaron la moto en la que venían”, dijo la mamá de Gélvez. 

Desde la tarde del sábado fueron alertados de que a sus seres queridos los habían asesinado en ese sector; ambas familias hallaron los cuerpos tendidos en el lugar.

Sin embargo, en la mañana de ayer, la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), liderada por el coronel José Luis Palomino López, comandante de la unidad policial, llegó hasta el sitio de los hechos para practicar las primeras pesquisas y la inspección técnica de los cuerpos, que fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal.

En la escena, los investigadores judiciales hallaron diez vainillas de fusil de fabricación venezolana y la motocicleta quemada.

Las autoridades no descartan que la ofensiva del Eln en esta zona rural de Puerto Santander sea lo que esté desencadenando los homicidios y el temor entre la población.

El lugar donde ocurrió el doble homicidio es utilizado constantemente por las personas que atraviesan desde suelo venezolano hacia Puerto Santander.

 

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