Tras el atentado del que fue víctima Ricardo Rojas, vicepresidente del sindicato de la empresa minera Drummond en Ocaña, Norte de Santander, la compañía rechazó el ataque y resaltó que ya había amenazas conocidas por las autoridades.

“Instamos a la Unidad Nacional de Protección (UNP) y a las diferentes entidades del Estado para que se lleve a cabo la investigación del caso y se tomen las medidas urgentes correspondientes”, expresa la empresa.

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El atentado se registró en una vía terciaria por donde se movilizaba Rojas en su vehículo. Entre Ocaña y la zona de Los Arrayanes, el carro donde iba el sindicalista, acompañado de otra persona, recibió varios disparos. Los dos ocupantes del automóvil resultaron ilesos.

Al respecto, el comandante del Departamento de Policía de Norte de Santander (Denor), coronel Fabián Ospina, resaltó que la investigación de los hechos se encuentra en curso. Además, señaló que, tal como resaltó Drummond, ya se tenía conocimiento de las amenazas de que eran objeto varios líderes sindicales en la región. 

Cabe resaltar que en Norte de Santander se registra presencia de grupos como Eln, Los Pelusos y disidencias de las Farc. De momento no hay indicios de si el atentado sufrido por Rojas proviene de alguna de estas organizaciones. 

“Drummond, teniendo en cuenta uno de sus pilares de Responsabilidad Social Corporativa que es la paz y el respeto de los Derechos Humanos, condena todo acto violento y nuevamente hace un llamado en favor de la convivencia pacífica”, concluye el texto.