El viernes pasado, las autoridades policiales de San Cayetano hallaron el cuerpo sin vida del minero Arturo Quintero Gutiérrez en un socavón de la vereda Puente Zulia parte alta.

El hallazgo se dio luego de que unos amigos de Quintero llegaran a buscarlo a la finca en la que residía, pues llevaban por lo menos 10 días sin tener noticias suyas.

Al llegar a la finca lo llamaron, pero como no contestó lo buscaron por la casa y los alrededores. Minutos más tarde uno de los amigos se percató de que el perro de Quintero estaba parado en la boca de la mina en la que él trabajaba y se fueron a buscarlo allá.

La entrada de la mina estaba repleta de moscas y un fétido olor emanaba desde su interior. Al ingresar, vieron una carreta completamente tapada por una piedra que se había desprendido.

La roca, de al menos unos 200 kilos, cayó encima de Quintero, y al parecer fue la causa de su muerte. Su cuerpo estaba en avanzado estado de descomposición; se presume que llevaba ocho días muerto.

Quintero tenía puesto casco protector, botas de caucho, guantes, sudadera y camisa, el vestuario que acostumbraba para irse a trabajar. En la entrada de la mina quedaron un par de palas y picas.

Aunque durante la diligencia de levantamiento no se tenían mayores datos del occiso, un yerno hizo el reconocimiento.