La única pista que tienen la familia y las autoridades sobre el asesinato del mototaxista Héctor Edilson Guerrero Pérez, de 29 años, ocurrido en la vereda Venadillo de Ocaña, es que la víctima recibió una llamada en la que le pidieron hacer una carrera hacia el lugar donde lo atacaron.

Guerrero murió tras recibir dos disparos en la cabeza y uno en la pierna. El cadáver de Héctor quedó en la mitad de la carretera, junto a su motocicleta marca Suzuki GN-125, color rojo.

La compañera sentimental del mototaxista se percató de que algo le había ocurrido a su ser querido, porque no llegó a recogerla como acostumbraba, en la venta de frutas en la que trabaja, frente al Palacio de Justicia de Ocaña.

Wilfrey Guerrero, hermano de la víctima, aseguró que Héctor no tenía ningún problema ni amenaza que pudiera haber generado el homicidio.

Recordó que hace más de dos años, su papá, Héctor Julio Guerrero, de 47 años, también fue asesinado.

La familia Guerrero salió  desplazada de la violencia desde Aspasica (La Playa de Belén). Héctor deja a un hijo de 4 años.

La Opinión