El policía Diego Alejandro Ortega Arroyave y los civiles Héctor Bonilla Calderón y José Edgar Sánchez fueron enviados a la cárcel por tráfico de estupefacientes agravado.
Los tres terminaron procesados por un hecho ocurrido en agosto de 2015, cuando presuntamente se robaron un cargamento de cocaína del Ejército de Liberación Nacional (Eln).
En esa fecha, la Dirección de Antinarcóticos de la Policía Nacional (Diran), estaba tras la pista de una banda que, en apoyo con uniformados, actuaban de esta manera.
Para el primero de agosto de ese año, en Cúcuta se robaron 195 kilos de cocaína que estaban en un parqueadero de la Avenida Las Américas.
“Al parqueadero entraron dos tipos vestidos de policías de la Sijín y se metieron y sacaron la droga. 128 kilos se los llevaron a Bogotá en un camión de estacas y 67 los echaron a un costal dentro de un carro”, dijo una fuente judicial cercana a la investigación.
Para el 3 de agosto, en las instalaciones de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) de la Policía Metropolitana de Cúcuta fueron capturados los primeros dos uniformados (por este caso), al parecer, por la droga recibida en el costal.
También participaron
En 2017, la Diran contó con algunos testimonios que arrojaban que el patrullero Ortega Arroyave participó en el robo de los 67 kilos como forma de pago por su presunta colaboración.
Según una fuente, con los testimonios, las autoridades iniciaron un proceso estableciendo que Bonilla y Sánchez fueron quienes ingresaron al parqueadero, se llevaron la coca y todo con el apoyo de los policías.
“La droga entró a la Sijín en un carro venezolano. Luego, en un costal, aparecieron los paquetes envueltos en cinta azul en el que estaban escondidas las 67 panelas de cocaína”, dijo la fuente.
Entre los testimonios recolectados, las autoridades establecieron que Ortega Arroyave era el enlace policial de dicho robo.
Los capturaron
Fue así como el pasado 10 de marzo, en cumplimiento a órdenes de captura emanadas por parte de un juez de control garantías ambulante de Cúcuta, Ortega, Bonilla y Sánchez, fueron privados de la libertad.
Tras las audiencias de legalización de captura e imputación de cargos, les fue impuesta medida de aseguramiento en prisión.
Los tres capturados no aceptaron los cargos imputados por el ente investigador.