En los últimos ocho días una mujer fue asesinada en el barrio Montevideo I (Villa del Rosario) y otra herida de 17 puñaladas por parte de su pareja en el barrio 28 de Febrero, después de asegurarle que se quería separar.
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A pesar de la Alcaldía de Cúcuta, la Gobernación y la Policía Metropolitana de Cúcuta aseguran que constantemente están creando políticas públicas para erradicar la violencia de género, en lo corrido del año, según cifras de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) de la Mecuc, 15 mujeres han sido asesinadas.
Las autoridades policiales explicaron que en la mayoría de estas muertes, las causas han sido por problemas personales con su círculo cercano y también ajuste de cuentas por situaciones de microtráfico. Sin embargo, Andrea Vanegas, una abogada y líder del comité contra la Violencia Basada en Género (VBG) del CPDH capítulo de Norte de Santander, sostiene que las cifras son, por lo menos, el doble de lo que han registrado las autoridades.
“Hay organizaciones especializadas en asuntos de género en el barrio La Parada (Villa del Rosario) y en distintos lugares del área metropolitana en el que no solo hacen seguimiento a estos casos de feminicidio, porque eso son, a pesar de que quieran pasarlos como homicidios, sino que también tienen en cuenta la cifra de mujeres desaparecidas de las que no se ha encontrado su cuerpo durante varios meses y que lo más probable es que también hayan muerto”, señaló la abogada.
Según la líder del comité, de forma indirecta las instituciones de seguridad como la Fiscalía o la Mecuc y las entidades gubernamentales como Alcaldía y Gobernación son cómplices de que estas cifras de violencia todavía sigan representando un porcentaje preocupante en Cúcuta, en especial porque para que una mujer tenga que denunciar cualquier tipo de violencia sea sicológica, económica o física, deben además tomar el rol de investigadoras y llevar pruebas contundentes de que están siendo agredidas.
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“Hemos probado hasta la línea morada que tiene la Secretaría de Equidad y Género para ver si realmente hay un acompañamiento, pero ni siquiera reciben denuncias solo explican cuál es el paso a seguir. Lo que una mujer que está siendo víctima de violencia de género quiere es lo contrario, que hayan personas que las escuchen y estén pendientes a sus procesos”, concluyó.
Este medio intentó comunicarse en repetidas ocasiones con el alto mando de la Policía Metropolitana para indagar sobre las medidas que han tomado desde la institucionalidad para recibir denuncias de violencia contra mujeres, así como la judicialización de los presuntos responsables de los hechos, pero no hubo respuesta.
No aceptó que lo dejaran
La mujer que el jueves de la semana pasada sufrió las 17 puñaladas, ayer después de estar en delicado estado de salud durante una semana, aseguró que el ataque de Joel Honorio Méndez Lucena se dio porque le había expresado días antes que quería separarse, luego de 10 años de relación y tener tres hijos.
“El día anterior hablamos muy normal y quedamos en buenos términos hasta las 2:00 de la mañana. Al otro día, después de tener una cita odontológica, cuando estaba haciendo el almuerzo, él se acercó y me preguntó que iba a hacer de comida. Luego, de la nada, agarró un cuchillo con el que estaba cortando unas verduras y comenzó a apuñalarme. Lo único que hice fue taparme la cara”, aseguró la mujer.
El hombre fue capturado ese mismo día en el Canal Bogotá y enviado a prisión mientras continúa su juicio por tentativa de homicidio.
La víctima explicó que quiso dejar a su pareja, luego de enterarse que le había sido infiel en repetidas ocasiones tiempo atrás.
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