Luego de aceptar los cargos, a cambio de una rebaja del 12.5% en la pena, Naín Ríos Páez desistió a última hora del preacuerdo que firmó con la Fiscalía, dando curso de inmediato al juicio oral y público en su contra.
En la audiencia, programada para ayer ante un juzgado especializado de Cúcuta, se esperaba la aprobación del preacuerdo y la sentencia que contemplaba una pena de 9 años de prisión por el delito de fabricación, tráfico y porte de armas y municiones de uso restringido y privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos.
Ríos Páez, de 44 años, fue detenido en flagrancia el 10 de noviembre de 2015, en el sector de las carnes del mercado de Ocaña, portando una pistola Glock, calibre 40 milímetros, y un proveedor con 13 cartuchos, sin permiso para porte o tenencia.
Según el informe policial, Naín fue denunciado, tres días antes de su captura, por su compañera sentimental por constantes amenazas de muerte.
“Los policías le encontraron el arma dentro de un morral con la munición conocida como ‘balas chatas’, las cuales tienen capacidad de atravesar blindaje o chalecos antibalas”, destacaba el informe oficial.
El hombre fue presentado ante un juzgado, con función de control de garantías de Ocaña, que legalizó su captura y le impuso medida de aseguramiento en la cárcel de Cúcuta.
A pesar de no aceptar los cargos, el 21 de noviembre del mismo año, el procesado llegó a dicho preacuerdo con el ente investigador, acogiéndose a sentencia por vía abreviada.
Acusación
Finalmente, Naín Ríos no estuvo conforme con el descuento. Según argumentó su abogado, “el arma la portaba por fuerza mayor y carecía de antecedentes penales”.
Ante el desistimiento del procesado, el juzgado especializado dio curso para que la Fiscalía presentara entonces el escrito de acusación y las pruebas en contra de Naín Ríos. De ser hallado culpable, enfrentaría una pena mínima de 11 a 15 años de cárcel.
Para el próximo 13 de septiembre se llevará a cabo la audiencia preparatoria al juicio.
La Opinión