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Judicial
Un venezolano de la comunidad LGTBI fue asfixiado, amarrado y amordazado
El cuerpo de Marco Salas estaba envuelto en una sábana. La habitación fue revolcada totalmente.
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Jueves, 7 de Diciembre de 2017

La única pista que tienen las autoridades sobre el homicidio del venezolano Marco Antonio Salas Prato es que la última vez que entró a la habitación donde vivía arrendado, en el barrio El Páramo, fue acompañado de dos hombres. 

Según se conoció, para sus vecinos todo era normal la noche del pasado martes porque Salas acostumbraba a entrar con hombres y nada levantó sospechas de que algo malo estuviera ocurriendo en la pieza, ubicada en una casa de la avenida 8 con calle 15.

Ni siquiera ruidos extraños, ni gritos se escucharon alrededor, por lo que todo transcurrió como de costumbre.

Sin embargo, los acompañantes de la víctima, también con acento venezolano, salieron la madrugada del miércoles del lugar, sin dejar ningún rastro.

Con el pasar de las horas, los inquilinos de la casa echaron de menos a Marco Antonio, a quien no veían desde las 10:00 de la noche de ese martes cuando entró con los desconocidos.

Amarrado y amordazado

A la medianoche del miércoles, cuando intentaron percatarse si Salas estaba en su habitación, hallaron una macabra escena en el lugar.

Marco Antonio fue asfixiado. El cadáver quedó en la cama, semidesnudo, bocabajo, amarrado de pies y manos con un cable y amordazado. El cuerpo estaba envuelto en una sábana. La habitación fue revolcada totalmente.

¿Quién era?

Una familiar de Salas Prato, aseguró que él era miembro de la comunidad Lgtbi y que desde hacía un año estaba trabajando en Cúcuta como organizador de eventos y fiestas.

Marco vivía en el municipio de Tovar del estado Mérida (Venezuela). Allá tenía dos hijos, a los que ayudaba desde Cúcuta.

Hace tres meses fue a visitar a su familia y regresó a la capital de Norte de Santander para continuar con su trabajo.

“Yo me veía con él, pero no quiso vivir conmigo, porque le daba pena. Siempre fue responsable y enviaba mercado para su casa”, dijo la familiar, quien recordó que la última vez que Marco se comunicó a través de WhatsApp con sus parientes fue el martes a las 5:00 de la tarde.

Miembros del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, practicaron la inspección y el levantamiento del cadáver que fue trasladado al Instituto de Medicina Legal.

El jueves, arribaron a Cúcuta los familiares de Salas provenientes de Venezuela para reclamar el cuerpo y llevarlo a su país de origen.

Por ahora, no se descarta que el hecho sea producto del robo de un dinero que Marco Antonio tendría en su habitación. 

A la víctima tampoco le fue encontrado su teléfono celular.

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