Si la volvieran a llamar y le hicieran la propuesta de una nueva temporada de Pasión de Gavilanes, Paola Rey inmediatamente volvería a decir que sí, a un proyecto que ha sido clave en su ya larga carrera artística.

Está feliz con los resultados, con la fidelidad del público que vio la primera temporada hace más de 18 años, y ese público que ha venido cosechado con los años en las plataformas de streaming.

No para de trabajar, acaba de protagonizar un nuevo proyecto para una plataforma de streaming, nuevamente bajo la dirección de Rodrigo Triana que se espera sea estrenado en la primera parte del próximo año.

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Con mucha pasión

-¿Cómo ha visto la aceptación que ha logrado la segunda temporada de ‘Pasión de Gavilanes’?

Estoy súper feliz. La verdad que ‘Pasión de Gavilanes’ es un proyecto que quiero muchísimo, muy especial para mí, no sólo desde lo personal, también desde lo profesional. Ha sido muy bonito el cariño, el amor con el que los televidentes han acogido esta serie desde la primera temporada.

Con la emisión de Colombia de esta segunda temporada, el público se ha hecho sentir, con su reconocimiento, que es el mayor premio que uno puede recibir.

-¿Cómo sentía la expectativa que había antes de este estreno?

Después de 18 años volvernos a reunir para una segunda temporada, todo el mundo, incluyendo el elenco, teníamos mucha expectativa de lo que podría pasar, lo que podría haber pasado durante todo este tiempo con la historia de nuestros personajes.  Se sentía que los televidentes tenían muchas ganas de saber qué podría pasar con estos personajes.

La gente se la está viendo, se siente en las calles, la gente te habla de la historia, de los cambios del personaje de temporada a temporada, me cuentan en qué va, opinan de todo, lo cual es muy lindo. Después de tanto tiempo han dejado entrar a sus casas a los grandes personajes de Pasión de Gavilanes.

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-En tiempos donde se estrenan tantas series y películas en plataformas, Pasión de Gavilanes no pasa de moda…

En esta temporada vemos lo que ocurre con los personajes, 20 años después de la primera temporada, pero es hermoso que el cariño sigue intacto por parte del público, como llevan en su corazón este proyecto, pero además, son nuevas generaciones las que se han conectado con la historia.

Me llena de mucho orgullo porque es un producto colombiano que ha traspasado fronteras, idiomas y generaciones, y sigue brillando con el pasar de los años. Eso solo me produce felicidad.

-Como actriz, ¿Cómo fue retomar un personaje 18 años después?

Créeme que no fue nada fácil. Primero porque la propuesta que se hizo para la primera temporada fue hace mucho tiempo, era un personaje diferente, yo misma tenía otras herramientas como actriz diferentes a las de ahora.  

Además, la línea dramática de este personaje iba más por el lado de la comedia, con una historia muy divertida, me la pasaba muy bien, con muchas picardías. En esta segunda temporada, la línea con la que escribieron la nueva historia de Ximena es mucho más dramática, con un poco de thriller y un poco de suspenso, por lo que el género te cambia mucho la manera de abordar un personaje.

Además, era llenar ese vacío de lo que sucedió durante esos 18 años, pero tuvimos la fortuna de contar con el director de la primera temporada, Rodrigo Triana, lo que fue muy positivo, porque así como construimos el personaje de Ximena en la primera temporada, lo hicimos en la segunda, trabajando mucho antes de empezar a grabar.

Buscar qué le pasó durante estos años, cómo creció, cómo maduró, sin que perdiera su esencia pero sí con mucho empoderamiento.

El reencuentro

-¿Todo un reencuentro de viejos compañeros?

Fue muy mágico, porque en ese entonces no teníamos redes sociales y la comunicación inmediata que disfrutamos hoy, ni los mensajes de texto existían. Fue chao y nos vemos, por ahí nos encontrábamos en otras producciones o algunos si hablaban de vez en cuando entre ellos. Nunca nos volvimos a reunir, hasta que nos encontramos hasta la segunda temporada.

Fue el reencuentro con las personas, pero también de las alegrías y las satisfacciones que como regalo nos ha dado este proyecto.  Es maravilloso volver a trabajar con compañeros que ya tienen una vida entera, casados con hijos y demás.

-¿Qué fue lo primero que pensó una vez se confirmó la realización de esta segunda temporada?

Cuando volvió a salir la primera temporada en plena pandemia, siempre me preguntaban si haría una segunda temporada, y yo decía que sí, que me encantaría, pero lejos estaba de la idea de que en verdad se realizaría.

Cuando recibí la llamada donde me preguntaban que si de realizarse una segunda temporada yo participaría, de inmediato dije que si, me dio mucha felicidad. Es gracias al público que lo pidió e insistió en ello.

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-Están regresando estas viejas historias con nuevas temporadas, como Pasión de Gavilanes, Yo soy Betty la fea y Pedro el escamoso…

Hay proyectos que marcan generaciones, como estos proyectos que dejaron una huella imborrables no sólo en Colombia, sino en la televisión de diferentes partes del mundo, lo cual es muy bonito, que el público lo agradece porque se entera sobre qué pasó con los personajes que tanto querían.

-¿Muy diferente las formas de trabajo en las dos temporadas de Pasión de Gavilanes?

Todo fue muy diferente. En 18 años cambió mucho la forma de hacer televisión, porque la primera temporada el 70% fue grabado en estudio, mientras que en la segunda temporada fue sólo exteriores, nos fuimos por más de seis meses a Villa de Leyva, por lo que se siente un montón la diferencia.

El lenguaje audiovisual que existe hoy en día es muy diferente al de hace 18 años. En términos de iluminación, de fotografía y las cámaras que evolucionaron mucho.

Además, la manera de producir que antes era mucho más lento, pero aquí fue vertiginoso, a tres unidades con tres grandes directores, con mucha gente.

¿Aceptaría una tercera temporada?

Uno debe ser agradecido con todo, y más con un proyecto como este que me ha abierto las puertas y un personaje que me ha llevado al corazón de muchas personas. Es una forma de agradecer.

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