Unas 200 personas podrían haber muerto por el hundimiento de un túnel días después de la última prueba nuclear de Corea del Norte el pasado 3 de septiembre, informó la cadena de televisión japonesa Asahi TV.
La prueba nuclear, la más potente llevada a cabo por el régimen norcoreano, se realizó de manera subterránea en el noreste del país y causó el derrumbe de un túnel que acabó con la vida de cien trabajadores.
Fuentes de Corea del Norte citadas por Asahi TV aseguran que otras cien personas fallecieron cuando acudieron al rescate de los afectados.
Desde la prueba en la base de Punggye-ri, al nordeste de Corea del Norte, se han registrado varios terremotos en el lugar del test nuclear, que según estimaciones podría haber sido de hasta 250 kilotones.
Pyongyang aseguró haber detonado una bomba H (de hidrógeno, un arma termonuclear más potente que las bombas convencionales) que puede instalarse en un misil intercontinental.