El Alto Comisario de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, pidió una investigación independiente tras la muerte en la Franja de Gaza, a manos del ejército israelí, de un palestino que iba en sillas de ruedas.
Ibrahim Abu Thouraya, de 29 años, murió el viernes cuando participaba en una manifestación de protesta por la decisión de Estados Unidos de reconocer a Jerusalén como capital de Israel.
El hombre iba en silla de ruedas desde que perdió las dos piernas en un ataque israelí en la Franja de Gaza, en 2008.
“Por lo que sabemos, no había nada que sugiriera que [la víctima] representaba un riesgo inminente (...) cuando murió. Teniendo en cuenta su grave minusvalía, claramente visible para los que dispararon contra él, su muerte es incomprensible”, dijo Hussein en un comunicado.
Le puede interesar: Asamblea General de la ONU votará resolución sobre Jerusalén
Según el reponsable de la ONU, esa muerte le ha dejado “consternado”.
Por su parte el portavoz del comisariado de derechos humanos, Rupert Colville, pidió en una rueda de prensa en Ginebra que Israel abra una investigación.
“Los informes sugieren que el ejército israelí está llevando a cabo una investigación interna (...) No es suficiente”, afirmó.
Por su parte el ejército israelí dijo que se vio obligado a actuar frente a la violencia “extrema” de la manifestación en que la participaba Ibrahim Abu Thuraya y que en algunos casos disparó contra “los principales instigadores”.
Desde que el 6 de diciembre Estados Unidos anunció su decisión de reconocer a Jerusalén como capital israelí, hay enfrentamientos casi a diario en los territorios palestinos entre manifestantes y fuerzas israelíes.
En el plano dplomático el Gobierno sirio consideró que Washington no respeta la legalidad internacional ni las resoluciones sobre el estatus de Jerusalén, tras el veto estadounidense en el Consejo de Seguridad de la ONU, informó la agencia de noticias oficial SANA.
Una fuente del Ministerio sirio de Asuntos Exteriores condenó “categóricamente” en declaraciones a SANA el uso por parte de EEUU del veto ante el Consejo de Seguridad durante la sesión de ayer en la que se votó un texto para pedirle a Washington que revocara su decisión de reconocer Jerusalén como capital de Israel.
