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'El Chapo', ¿un imperio que llega a su fin?
El narcotraficante está acusado de 11 delitos, incluido el envío a Estados Unidos de 155 toneladas de cocaína.
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Sábado, 24 de Noviembre de 2018

Las acusaciones de sobornos y horrendos crímenes que han aflorado en el juicio contra Joaquín “Chapo” Guzmán en una corte federal de Brooklyn (Estados Unidos), resaltan la corrupción entre las autoridades mexicanas, en los estados y municipios, que permitió al narcotráfico expandir su imperio económico y criminal. 

Durante el juicio, sin duda el más costoso y famoso de los últimos tiempos, Jesús “Rey” Zambada, exaliado del Chapo y hermano de Ismael “Mayo” Zambada, otro líder del cartel de Sinaloa, dijo que Guzmán tenía comprados a fiscales, policías y militares mexicanos y hasta la Interpol. 

Zambada reveló que entregó dos maletas con un total de entre seis y ocho millones de dólares en sobornos al exsecretario de Seguridad Pública mexicano Genaro García Luna en 2005 y 2006. 

Incluso el abogado del Chapo, Jeffrey Lichtman, acusó al expresidente Felipe Calderón (2006-2012) y a su sucesor, Enrique Peña Nieto, de haber recibido sobornos del Cartel de Sinaloa, lo que ambos negaron enérgicamente. 

Aunque los analistas aseguran que es difícil probar sobornos al nivel de los presidentes y autoridades federales de alto rango, la corrupción entre autoridades locales es más evidente. 

“La corrupción dentro del gobierno estatal y municipal es endémica”, dijo a la AFP el exagente de la DEA, Mike Vigil.

“Ellos controlan la policía estatal y la policía municipal, entonces los mafiosos van con ellos y pagan para que protejan los cargamentos que van a pasar”, agregó. 

El Chapo, uno de los jefes del narco más famosos del mundo, está acusado de 11 delitos, incluido el envío a Estados Unidos de 155 toneladas de cocaína, y si es hallado culpable, puede ser condenado a cadena perpetua.
   
El ojo en las autoridades locales
   
En México hay más de un caso en el que autoridades, principalmente gobernadores, han sido señaladas por recibir sobornos del crimen organizado o de estar coludidos con el narcotráfico. 

“No hay traficante que no tenga cobertura gubernamental. Para este tipo de delito de alto impacto necesitas que te esté protegiendo la autoridad, los soldados, marinos, las policías y por supuesto funcionarios”, dice el periodista y autor de libros sobre el narcotráfico José Reveles.  

Uno de los casos más conocidos es el de Mario Villanueva, quien gobernó el estado de Quintana Roo -donde se ubica el popular balneario de Cancún- de 1993 a 1999, y quien purga una pena en prisión por nexos con el narcotráfico.

 

Tomás Yarrington, exgobernador del violento estado de Tamaulipas, en el noreste de México, fue extraditado este año a Estados Unidos acusado de tráfico de drogas, lavado de dinero y fraude bancario. 

El sucesor de Yarrington, Eugenio Hernández, está preso en una cárcel de Tamaulipas, acusado de peculado y operaciones con recursos de procedencia ilícita. 

La relación entre las autoridades locales con el narcotráfico parece tan evidente que ha llegado al mundo de la televisión.  Por ejemplo, en la serie “Narcos”, que se transmite por Netflix, Miguel Ángel Félix Gallardo, uno de los primeros narcotraficantes del país y a quien encarna el actor mexicano Diego Luna, se reúne con el gobernador del estado de Sinaloa, cuna del Chapo.
   
El hombre con todos los secretos

En dos días de testimonio, Zambada, de 57 años, probó tener conocimiento sobre las finanzas y las estrategias del cartel para pasar las drogas, también acerca del uso habitual de la violencia y los sobornos.

Entre otras revelaciones explosivas, Zambada testificó que el ahora fallecido narcotraficante Ramón Arellano Félix fue personalmente responsable del tiroteo accidental que acabó con la vida del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo en 1993, uno de los asesinatos más conocidos en la historia mexicana.

Otras cosas que Zambada reveló

Inicialmente, el gobierno tenía su propio nombre para el Cartel de Sinaloa: La Federación. Zambada testificó que Guzmán compartía poder y ganancias con Ismael Zambada, conocido como el Mayo, en una sociedad “cincuenta-cincuenta”.

Zambada también identificó a los otros líderes principales; entre ellos, Amado Carrillo Fuentes, conocido como el Señor de los Cielos porque era propietario de una gran flota de avionetas para transportar droga, y Juan José Esparragoza Moreno, conocido como el Azul.

Esparragoza, uno de los miembros más antiguos y respetados del grupo, fue el mentor de Guzmán. “El Azul fue quien básicamente apoyó a Joaquín Guzmán Loera para que fuera un gran narcotraficante”, dijo Zambada.

La plaza natal de Guzmán, Sinaloa, era importante, dijo Zambada, debido a su proximidad con el Triángulo Dorado, una región fértil donde se juntan los estados de Sinaloa, Durango y Chihuahua. Fue ahí, agregó, donde la mayoría de la marihuana y la amapola de México —usada para fabricar heroína— era cultivada.

Sinaloa también era una plaza principal debido a que muchos de los líderes del cartel provenían de ahí.

Glosario 

Cartel de Sinaloa: Es un imperio internacional con una estructura vertical de líderes, sublíderes y trabajadores de nivel inferior como choferes, pilotos, ingenieros y sicarios.

La plaza: La unidad fundamental del narcotráfico mexicano, que para los carteles equivale lo que el territorio a la mafia. El Cartel de Sinaloa operaba en por lo menos doce plazas en México —desde algunas en la costa del Pacífico como Guerrero y Jalisco, hasta aquellas a lo largo de la frontera norte, como Sonora y Chihuahua. Las plazas costeras eran esenciales, porque eran puntos de acceso para envíos de cocaína que llegaban por vía marítima desde Colombia. Las plazas fronterizas eran usadas para ingresar drogas a Estados Unidos.

Compa: El 15 de noviembre, una fiscala, Gina Parlovecchio, pidió a Zambada que explicara al jurado el significado de la palabra “compa” (el acortamiento de “compadre” que significa el padrino de bautizo del hijo o de una persona o, de manera coloquial, amigo), que es una palabra usada frecuentemente entre miembros de los cárteles.

El jurado: Conformado por doce jurados titulares y seis alternos. Ha recibido lecciones sobre la operación interna del prominente cartel mexicano, así como un curso intensivo del caló (o jerga) en español.

Narcotúnel: Uno de los métodos favoritos de Guzmán para cruzar drogas, era un túnel. La semana pasada, el jurado escuchó sobre un túnel que se extendía desde una bodega en Douglas, Arizona, hasta un rancho en Agua Prieta, México. Del lado mexicano, la entrada estaba escondida bajo una mesa de billar que se elevaba del piso mediante un sistema hidráulico. 

Resumen de Agencias – Redacción La Opinión

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