Al menos 37 personas resultaron muertas  en Uganda en los disturbios provocados por una nueva detención del diputado y popular cantante Bobi Wine, principal rival del presidente saliente en la elección presidencial de enero, que se anuncia muy tensa.

El entorno del presidente  Museveni, de 76 años, en el poder desde 1986, mostró en los últimos meses signos de nerviosismo frente a Bobi Wine, de 38 años, varias veces detenido o en arresto domiciliario desde 2018.

Electo diputado en 2017, el diputado cantante Robert Kyagulanyi --su verdadero nombre--, se ha convertido en el portavoz de una juventud ugandesa urbana y muy pobre, que no se reconoce en el envejecido régimen del presidente Museveni.

Bobi Wine fue detenido por haber violado las medidas anti-covid durante sus mítines en  campaña, y puesto en libertad ayer.

La noticia de su detención suscitó cólera entre sus partidarios, que se enfrentaron a las fuerzas de seguridad en Kampala, el miércoles y el jueves, así como en otros centros urbanos.

“Hasta ahora tenemos 37 muertos en relación con las manifestaciones que se iniciaron el miércoles” declaró a la AFP el inspector general adjunto de policía, Moses Byaruhanga.

Durante ese tiempo el presidente saliente Yoweri Museveni, que no comentó los acontecimientos en curso, proseguía su campaña electoral, en la que según la ONG Human Rights Watch, congregó a numerosas muchedumbres sin ser cuestionado por la policía o el ejército.