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Trump elude decir que aceptará el resultado electoral
Estos son los mejores momentos del tercer y último debate entre Donald Trump y Hilary Clinton.
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AFP
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Miércoles, 19 de Octubre de 2016

En una amenaza para un pilar fundamental de la democracia estadounidense, Donald Trump declinó decir el miércoles por la noche que aceptará el resultado de las elecciones del mes que viene si pierde ante Hillary Clinton. La candidata demócrata describió esa resistencia de Trump como "espantosa".
 
Trump ha pasado los días previos al tercer y último debate alertando a los votantes sobre que los comicios estarán "amañados". Cuando se le preguntó si aceptaría los resultados si Clinton sale victoriosa, el empresario dijo "Se lo diré en su momento, los mantendré en suspenso".
 
Eso contradijo las promesas de su compañero de fórmula, el gobernador de Indiana Mike Pence, y de la hija del candidato, Ivanka.
 
El duelo del miércoles pasó rápidamente de una discusión moderada y enfocada en propuestas a una confrontación agria y muy personal. Trump describió varias veces a Clinton como una "mujer repugnante", mientras que la demócrata le tachó de "no apto" para ser comandante en jefe.
 
Clinton, que comenzó el debate con una ventaja en casi todos los estados en disputa, acusó con firmeza a su rival de ser más afín al presidente de Rusia que a los expertos estadounidenses militares y de inteligencia, después de que el candidato republicano se negara de plano a aceptar la afirmación de Washington de que Moscú ha intentado influir en los comicios estadounidenses.
 
La ex secretaria de estado afirmó que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, apoya a Trump porque "preferiría tener una marioneta como presidente de los Estados Unidos".
 
Trump negó cualquier relación con Putin y dijo que condenaría cualquier interferencia extranjera en la votación. Pero fue notable su rechazo a apoyar la tesis de la comunidad de inteligencia sobre que Rusia estuvo implicada en un ataque informático contra instituciones demócratas. La campaña de Clinton ha dicho que el FBI también investiga la participación rusa en el ataque al correo electrónico de un importante asesor.
 
El debate de 90 minutos realizado en Las Vegas se da a menos de tres semanas de las elecciones y con las votaciones anticipadas realizándose en más de 30 estados. Trump ha tenido problemas para ampliar su base de apoyo más allá de sus seguidores más leales y debe redirigir la carrera en los últimos días si quiere derrotar a Clinton.
 
Los candidatos chocaron varias veces sobre sus visiones drásticamente diferentes del futuro de la nación. Trump dijo apoyar a jueces para la Corte Suprema que revocarían el histórico fallo de Roe vs. Wade que legaliza el aborto. Por su parte, Clinton prometió designar jueces que preserven el decreto que legaliza el aborto al indicar: "Hemos llegado demasiado lejos como para retroceder en ese aspecto en este momento".

El empresario llegó al debate tras una serie de acusaciones de comportamiento sexual indebido, expresadas por mujeres que salieron a la luz pública después de que él negara en el debate anterior que hubiera besado o agarrado a mujeres sin su consentimiento. Ese desmentido de Trump siguió a la publicación de un video en el que presumía precisamente de eso.
 
Trump volvió a rechazar las acusaciones el miércoles y dijo que las mujeres que lo han acusado públicamente "o quieren fama o lo hizo la campaña de ella".
 
Clinton repuso que Trump "cree que menospreciar a las mujeres le hace más importante. Va tras su dignidad, su sentimiento de valía personal". La demócrata evitó responder a una pregunta sobre las infidelidades de su esposo.
 
Trump presionó a Clinton sobre el tema migratorio, acusándola de querer una política de "fronteras abiertas", una descripción que ella rechaza fervientemente. El republicano, que ha pedido construir un muro a lo largo de toda la frontera entre México y Estados Unidos, dijo que bajo una presidencia de Clinton, "las personas van a venir en grandes cantidades al país".
 
En un choque sobre comercio, Trump dijo que Clinton había dado una imagen falsa de su opinión sobre el Acuerdo Trans-Pacífico (TPP, por sus siglas en inglés), señalando que en un principio lo describió como el "patrón de oro" de los acuerdos comerciales. Clinton replicó que una vez se completó el acuerdo, no cumplía con sus requisitos. "Estaré en contra cuando sea presidenta", dijo.

Sobre política exterior, Clinton reafirmó su oposición a desplegar un gran contingente de tropas en Oriente Medio para derrotar al grupo Estado Islámico. Ella ha apoyado establecer una zona de exclusión aérea sobre Siria, lo que supondría una expansión de la estrategia actual de Estados Unidos en el país.
 
Para Trump, el debate representa una de sus últimas oportunidades de reformular una contienda que parece escapársele de las manos. La campaña de Clinton se expande de manera confiada en estados tradicionalmente republicanos, en tanto que el estrecho sendero electoral de Trump es cada vez más pequeño.
 
Por su parte, Clinton ha tenido problemas durante toda la campaña para dejar atrás las persistentes preguntas sobre su honestidad y fiabilidad. En las últimas semanas de campaña ha empezado a pedir a los estadounidenses que superen las profundas divisiones en el país, que tan solo se han exacerbado durante la campaña. El miércoles dijo que pretende ser una presidenta tanto para los que voten por ella como para los que no lo hagan.
 
En el debate, Clinton enfrentó por primera vez preguntas sobre las revelaciones de los correos pirateados a un asesor de su campaña. En los mensajes se ve a la candidata adoptar un tono distinto en público y en privado en materia de comercio y sobre los bancos de Wall Street. Clinton cambió rápidamente el tema de conversación al posible papel de Rusia en el robo de los correos.
 
En un reflejo de las amplias diferencias entre los dos candidatos, no se estrecharon la mano al comienzo ni al final del debate.
 
Momentos clave del último debate entre Clinton y Trump   

Hillary Clinton y Donald Trump protagonizaron este miércoles el tercer y último debate de la campaña electoral estadounidense, en una discusión sobre temas de fondo, que incluyó asperezas pero no golpes bajos.

Los siguientes fueron los momentos más destacables del debate.
 
"En el momento oportuno"
       
Trump, quien pasó varios días dedicando actos de campaña a denunciar que las elecciones estaban siendo "manipuladas", evitó comprometerse a aceptar el resultado de los comicios, como es una práctica fundamental de todos los candidatos.
       
Al ser consultado si estaba dispuesto desde ahora a aceptar el resultado de la elección, Trump sorprendió al responder: "Lo veré en el momento oportuno. Y lo que he visto hasta ahora es muy malo".
       
En la misma jornada, su hija Ivanka había afirmado en una entrevista estar segura que Trump aceptaría el resultado, pero la respuesta en el debate cayó como un balde de agua fría.
       
En respuesta, Clinton dijo sentirse "horrorizada" de ver que un aspirante a la Casa Blanca no confía en el sistema electoral como para evitar comprometerse a aceptar el resultado de una elección.
       
Comportamiento indecente        

En el debate, los escándalos que involucran a Trump desde hace una semana por comportamiento indecente con mujeres, volvieron a la agenda. Trump afirmó no conocer a las mujeres que ahora afirman haber sido manoseadas por él, pero además sugirió que Clinton y equipo podrían estar por detrás de las denuncias.
       
"Yo creo que ella incitó a estas personas a dar el paso adelante", dijo Trump apuntando un dedo a Clinton, acusándola de organizar "una campaña sucia" basada en denuncias que son "mentiras".
       
Con relación a las mujeres que presentaron denuncias Trump aseguró: "No conozco a esas personas. Pero tengo una idea de donde vienen" esas denuncias.
       
La "marioneta" de Putin
 
En un momento de discusión más acalorada, Clinton sugirió que en la Casa Blanca Trump sería "una marioneta" del presidente ruso, Vladimir Putin.
       
En el intercambio, Trump dijo que Putin "no tiene ningún respeto" por Clinton o el presidente Barack Obama, a lo que ella respondió que la razón es que él "prefiere tener una marioneta como presidente de Estados Unidos".
       
"No, tú eres una marioneta", respondió Trump secamente.
       
Clinton también recordó que Rusia invadió correos electrónicos estadounidenses y repasó esa información al sitio WikiLeaks.
       
Por eso, desafió a Trump a condenar la iniciativa rusa, pero el millonario dijo que, aunque condenaba invasiones de correos electrónicos, "ella no tiene idea si fue Rusia, o China o alguien más".
       
País desgarrado por deportaciones en masa
 
La cuestión migratoria volvió a mostrar el enorme foso que separa a los dos candidatos principales, y la discusión alcanzó un punto crítico cuando Clinton afirmó que la idea de Trump de deportar a los millones de inmigrantes en situación irregular "desgarraría el país".
       
Para que eso sea posible, dijo Clinton, el país tendrá que montar una fuerza especial para salir a buscar inmigrantes "escuela por escuela, casa por casa, comercio por comercio". "Pienso que es una idea que desgarrará al país", afirmó.
       
En respuesta, Trump recordó que el propio presidente Barack Obama ha mantenido un volumen constante de deportaciones diarias. "Lo que quiero decir es que el presidente Obama ya ha deportado a millones y millones de personas", dijo Trump.

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