Treinta venezolanas que trabajaban ilegalmente en casas de lenocinio de Ocaña, fueron deportadas por Migración Colombia.
El operativo se cumplió esta semana y hace parte del seguimiento que las autoridades están haciendo por denuncias de turismo sexual. Los propietarios de los establecimientos comerciales fueron sancionados.
De acuerdo con el secretario de Gobierno de Ocaña, Juan Pablo Bacca Manzano, el procedimiento se cumplió siguiendo la ley en los burdeles cercanos a la plaza de mercado. “El operativo se hizo en conjunto por la Policía, el Municipio y la Comisaría de Familia. La personería envió un delegado”.
Bacca Manzano reiteró que los operativos continuarán en la zona, pues las cifras dan cuenta de 48 venezolanas ejerciendo la prostitución de forma ilegal. Además, dijo que del vecino país han ingresado personas sin la documentación al día y el hecho incrementa los niveles de informalidad en la Provincia.
Los dueños de los establecimientos comerciales donde fueron sorprendidas las mujeres trabajando, deberán pagar una multa de $3.5 millones por cada venezolana ejerciendo la prostitución de forma ilegal en Ocaña.