La Diócesis de Ocaña culminó la primera fase de restauración del retablo de la catedral Santa Ana, en la que se invirtieron cerca de $100 millones. El Ministerio de Cultura dio visto bueno a las obras y avaló la segunda fase.
Sin embargo, de acuerdo con monseñor Manuel García Sánchez, párroco de la catedral, se requieren $220 millones para continuar.
“Se requiere la colaboración de la empresa privada y de los amantes de la cultura para restaurar la reliquia. Debemos conservar el retablo como un tesoro de los antepasados”, agregó. “En la primera etapa se dedicaron a eliminar la pintura y adornos florales. Es un trabajo tedioso, lento y de mucho cuidado”.
Para apoyar el trabajo se contactó a un ebanista de Popayán, experto en reconstruir piezas afectadas por la polilla y la falta de mantenimiento.
“Hemos contado con la fortuna de que el director de la obra, José Miguel Navarro Soto y el equipo viven en Ocaña”, agregó García Sánchez.
Recuperación de bancas
Un proceso de restauración de bancas inició el obispo de la Diócesis de Ocaña, monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos.
A la fecha han cambiado de aspecto 20 bancas, pues el costo por cada una es de $100.000.
Sin embargo, el religioso manifiesta que la ciudadanía no cuida el mobiliario y en una se hizo un rayón a propósito.
“Me extrañó eso, la banca acababa de salir del taller. El carpintero tiene otras 20 más en restauración”, agregó.
*La Opinión