El Instituto Departamental de Salud (IDS) inspeccionó los acueductos de los corregimientos en Ocaña, con el objetivo de verificar la potabilidad del agua que se está consumiendo en estas zonas.

La revisión se hizo en las plantas de tratamiento de Otaré, La Ermita y Aguas Claras. Allí se diagnosticaron las condiciones sanitarias, físicas, de infraestructura y funcionamiento.

De acuerdo con el secretario de Desarrollo Humano de Ocaña, Holger Santos Maldonado, estas visitas también se cumplirán en los acueductos independientes y que con ellas se espera determinar si hay riesgos para la salud humana y tomar los correctivos del caso.

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“En algunos sectores se han presentado problemas gastrointestinales y los campesinos han tenido que acudir al médico”, dijo el secretario Santos.

En el corregimiento de Otaré los técnicos determinaron que hay  buen manejo de la planta de tratamiento y se está a la espera de las pruebas hechas al agua tratada.

“La alcaldía ha ejecutado adecuaciones en la infraestructura y se han ofrecido capacitaciones a la comunidad sobre la utilización adecuada del recurso”, dijo Santos.