De luto está el magisterio ocañero de Norte de Santander con el fallecimiento del poeta y docente ocañero Jorge Humberto Serna Páez, la semana pasada.

El académico falleció en Bucaramanga como consecuencia de problemas cardiovasculares, dejando un legado como profesor y como defensor de los derechos del gremio.

Él fue docente y directivo en preescolar, básica primaria y secundaria en varias instituciones del departamento, entre ellas el colegio San Luis Gonzaga de Chinácota, donde era apreciado por la comunidad académica. 

Serna fue catedrático de la Escuela de Bellas Artes de Ocaña y de la Universidad Francisco de Paula Santander (UFPS).

El profesor Serna falleció a los 71 años y siempre se declaró un amante de la belleza natural de Norte de Santander. Tenía cuatro hijos: Michel Ángelo, Yuliano, Pier Paolo y Karina de Ocaña.

Como parte de su trabajo literario dejó varios libros en los que daba a conocer su pensamiento social y hacía una radiografía de la realidad ocañera. 

El presidente de la Academia de Historia de Ocaña, Luis Eduardo Páez García, lamentó el deceso del maestro, dirigente sindical y escritor ocañero.

“El recuerdo indeleble de quienes lo tuvimos por gran ser humano y excelente pluma. Se destacó como presidente de la Asociación de Escritores de la Provincia de Ocaña y Sur del Cesar”, indicó.

La más reciente producción lírica del escritor Serna fue ‘Mordiéndome los labios, caminando voy’. Los relatos se convirtieron en una colección de poemas costumbristas. 

Este fue el tercer libro que salió a la luz pública del escritor. En el pasado sacó al mercado  ‘Bitácora de dos poetas fantasmas’ y ‘Noches de Rondas’, conjuntamente con José Ropero Alsina.

El profesor Serna era licenciado en Supervisión Educativa y especialista en Gestión Educativa.