El hospital Emiro Quintero Cañizares de Ocaña está nuevamente en apuros por cuenta del colapso en el servicio de urgencias. Hace 15 días se había decretado la alerta amarilla para atender oportunamente a los pacientes, pero ni el personal médico ni las instalaciones dan abasto.

De acuerdo con el médico Holmes Amaya, en épocas normales se atienden menos de 200 pacientes al día y ahora la cifra llega a 252. En hospitalización solo se dispone de 90 camas.

Los usuarios del hospital, que cubre a la Provincia de Ocaña y algunas poblaciones del sur de Cesar y de Bolívar, ascienden a 400.000.

Para evitar que a futuro se vuelvan a presentar congestiones en urgencias, actualmente se amplía la sala de traumatología, obras en las que se invierten $20 millones.

El subdirector científico, Olger Leonardo Palacios, explicó que la intención es que exista un flujo adecuado y continuo con la implementación de nuevos servicios.

Las obras que se ejecutan actualmente corresponden a un plan de contingencia, mientras se construye una nueva torre de 7 pisos, proyectada para 2017 y con un costo de $30.000 millones.

En la sala de traumatología se tendrá una zona de enfermería, 10 computadores, 8 camillas, ventilador mecánico, ecógrafo y servicio de rayos x. Además de equipos especializados para la estabilización de pacientes que deben ser trasladados al quirófano, cuidados intensivos o a piso. La obra hace parte del plan de expansión del Emiro Quintero Cañizares.