La falta de recursos económicos para el mejoramiento y la construcción de viviendas para la zona rural de Pamplona hizo que en los últimos tres años no se hubiera podido realizar este tipo de proyectos en la provincia.

El secretario de Desarrollo social, Nelson Villamizar, afirmó que este año manejan una cifra aproximada de 630 familias cuyas viviendas están a punto de colapsar. 

Las paredes, techos, ventanas y puertas de las casas se encuentran en pésimas condiciones.

Adicionalmente, las viviendas no cuentan con sistemas sanitarios modernos ni estufas de gas.

“Son casas construidas en bareque, tapia pisada, con pisos de tierra y techo de zinc”, indicó Villamizar.

Para el funcionario uno de los grandes problemas que presentan los campesinos es que al momento de acceder a los programas del Estado, les exigen que los predios estén legalizados, y la gran mayoría están en sucesión.

Las veredas donde se presentan las casas afectadas son Laureano Gómez, Chínchipa, Peñas, El Alizal, Caimas, Iscaligua, El Zarza, Chilagaula, Zarzal, El Palchal, Zabaguá y Tapanqueba, lugares a donde se tiene que caminar más de tres horas para llegar o salir de los predios.

Ocurre lo mismo en la zona sur de la provincia compuesto por las veredas de La Unión, Tencalá, Negavita  y García.

Debido a las distancias muchas familias no pueden llevar los materiales de construcción para reparar o mejorar las casas.

Villamizar manifestó que cuando se presentan los proyectos de vivienda para los damnificados a las entidades gubernamentales, siempre faltan los certificados de libertad y tradición, “como no están legalizados usan ese pretexto para rechazarlos”.

El secretario indicó que estos casos se han presentado  con las familias que buscan el apoyo del Banco Agrario y el Ministerio de Agricultura, donde no han sido tenidos en cuenta.

Igualmente indicó que como el municipio no dispone de los suficientes recursos económicos, no pueden invertir en el mejoramiento y construcción de nuevas viviendas para la zona rural.

Tampoco han podido arreglar las más de 12 casas de las veredas de Monteadentro, El Ají, Fontibón y Negativa, que fueron afectadas durante la temporada de lluvias.

“Hacemos un llamado al Gobierno Nacional para que sea más equitativo con las inversiones que se hacen en los municipios, porque en nuestro caso no nos está alcanzando para atender al sector rural”, señaló Villamizar.