Ante el creciente número de casos positivos de coronavirus y con la llegada masiva de migrantes venezolanos, el Hospital San Juan de Dios de Pamplona, a través de la Resolución 269, se declaró en alerta roja para buscar los medios que permitan hacerle frente a la crisis.
Es la primera vez que durante la pandemia, el centro asistencial de segundo nivel de complejidad, toma esa determinación al prever que la salud podría colapsar en la regional.
De acuerdo con el reporte de la sala de crisis, Pamplona en las próximas horas sobrepasará los más de 700 casos confirmados, teniendo en cuenta que en los últimos 43 días la cifra se ha incrementado en 497 personas contagiadas en el municipio.
El San Juan de Dios atiende a las poblaciones de Pamplona, Pamplonita, Silos, Mutiscua, Cucutilla, Chitagá, Cácota, migrantes y usuarios de otras zonas del departamento.
El gerente, Hernando Mora González, precisó que el hospital se encuentra en la etapa epidémica pasando de 20 casos semanales, cuando regía la medida de confinamiento obligatorio, a 130 en la actualidad.
Indicó que, de acuerdo con los informes, la tendencia es a seguir incrementándose hasta en un 650 por ciento. “Nuestra institución durante los primeros días de octubre cuenta con una ocupación que supera el 100% de la capacidad instalada, según la subdirección científica”, dijo Mora.
La medida
El gerente precisó que, a partir de la declaratoria, el personal de la ESE y de quienes laboran en los centros de salud de los municipios de la provincia, están en disponibilidad de atender la emergencia.
Al igual que de recursos económicos para aumentar las existencias de productos farmacéuticos, dispositivos y oxígeno, así como los demás elementos que permitan la atención de los usuarios de la COVID-19, de las otras patologías y casos eventuales que requieran respuestas asistenciales inmediatas.
Para atender la alerta roja con más eficacia, se restringieron las cirugías ambulatorias que puedan requerir camas de hospitalización o de la unidad de cuidados intensivos.
Las visitas a los pacientes hospitalizados quedaron prohibidas en todas las áreas de la institución.
En el artículo décimo de la Resolución, se estableció la articulación de los planes de contingencia con los organismos de socorro e instituciones de salud, con enfoque de red para la atención de cualquier eventualidad.
El San Juan de Dios cuenta con 19 camas UCI, 25 normales para adultos, por lo que ante la emergencia se expandió el servicio asistencial a las carpas donadas por Acnur.
En el área de la empresa Hospiclinc funcionan 12 camas de cuidados intensivos que fueron dejadas para atender casos no relacionados con enfermedades respiratorias o de la COVID-19.
A Mora González le preocupa la llegada masiva de migrantes lo que, a su juicio, si no se controla el paso por Pamplona, la situación se podría desbordar, teniendo en cuenta que es una población en condiciones de vulnerabilidad.
El gerente considera que en caso de ser así y el virus se expanda, el hospital colapsará y no va a poder responder ante la demanda de pacientes enfermos.
Para la directora local de salud, Martha Maldonado hay que mirar con preocupación los índices de ocupación de camas y otras necesidades, pues “se agrava también la situación con el flujo de migrantes que van al centro del país”.
