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Pamplona
A quiebra van familias de Chíchira
Los afectados tienen una deuda de 20 millones con el Banco Agrario.
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Domingo, 3 de Diciembre de 2017

La falta de planificación tiene a nueve campesinos afiliados a la Asociación de Productores Agropecuarios de Pamplona (Aspagro) al borde de la quiebra: deben al Banco Agrario 20 millones de pesos cada uno.

Para ejecutar el proyecto de instalación de invernaderos destinados al fomento de cultivos orgánicos de tomates cherry y milano, calabacines, pepinos midas, zanahorias y pimentones, los agricultores de la vereda Chíchira recibieron de la entidad crediticia 180 millones de pesos.

Ha pasado un año y ocho meses desde que empezaron a ilusionarse con la iniciativa en la que les prometieron que iban a tener los mercados asegurados para la comercialización de los productos limpios.

Sin embargo, poco a poco vieron como gran parte del dinero lo gastaban en el pago de una máquina que removió el terreno para construir cuatro invernaderos que quedaron inconclusos.

También invirtieron en pago de asesoría, mano de obra calificada y no calificada, insumos que no utilizaron, intereses del préstamo y otros elementos. 

De esta manera los 180 millones de pesos se los gastaron, sin terminar las estructuras y ni poner en marcha de los cultivos.

La asociada y exadministradora de Aspagro, Adriana Luna Quintana, explicó que los nueve productores están inmersos en cobros jurídicos por el no pago de las cuotas pactadas y que de acuerdo con los compromisos, debían cumplirlas con lo producido en los invernaderos.

Quintana recordó que el proyecto surgió en un encuentro con representantes de Verdaria, entidad que actuó como gestora y la empresa Gelatam, la cual participó en la dirección del proyecto.

De esta manera contrataron a una empresa de Bogotá, Acople y Prensas, para que construyera los invernaderos, entregando solo cuatro en mal estado y con menos arcos o metros de lo prometido.

La asociada afirmó que a quien estaba al frente de los invernaderos, Alfonso Patiño, le entregaron más de 40 millones. “En la finca La Constancia, de la vereda Chíchira, se hizo un movimiento de tierra que se llevó más de 45 millones de pesos”, dijo.

También indicó que las plántulas que adquirieron se perdieron, porque no se cumplió el plazo de entregar los invernaderos a los 45 días.

“Ha pasado más de un año y deberíamos estar produciendo”, precisó.

La Asociación considera como única fórmula salvadora que una persona externa asuma el compromiso en el Banco Agrario y se haga cargo del proyecto. Mientras, los productores campesinos tienen las esperanzas puestas en que alguna entidad del gobierno los ayude con recursos para poner en funcionamiento los invernaderos.

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