~Tiene casi 100 años de antigüedad el órgano tubular de la catedral Clara de Pamplona y fue fabricado por el milanés Celestino Balbiani. Es considerado una de las joyas musicales más preciadas, no solamente del oriente, sino de Colombia y de Suramérica. Tiene casi 100 años de antigüedad el órgano tubular de la catedral Clara de Pamplona y fue fabricado por el milanés Celestino Balbiani. Es considerado una de las joyas musicales más preciadas, no solamente del oriente, sino de Colombia y de Suramérica.

Lo describen como de exquisita suavidad, de timbres delicados y juegos musicales de gran dulzura, que provienen de los 22 juegos y 1.300 tubos.

Esto lo hace que ocupe el cuarto lugar entre este tipo de instrumentos en el país.

Primero se encuentra el de la Catedral Primada de Bogotá. Le siguen el de Medellín y Agustinos de Manizales.

El instrumento llegó a la Ciudad Mitrada en 1923, con motivo de la celebración de los 25 años de la ordenación sacerdotal de monseñor, Rafael Afanador y Cadena.

Desde esa época el órgano ha permanecido en el coro del máximo templo católico de la región y en el pasado solemnizaba las celebraciones más importantes de la ciudad.

El pianista, Carlos Eduardo Eugenio, quien es la única persona autorizada para tocarlo por el rector de la Catedral, monseñor Alberto Alarcón Infante, al referirse al actual estado del órgano italiano dijo que funciona en un 70 por ciento al presentar fallas de fuerza, notas y teclas que no funcionan.

Él, asegura que con todo este tipo de inconvenientes el instrumento todavía sirve para acompañar una celebración eucarística.

Esto obedece, en primera medida, a los daños ocasionados cuando lo desarmaron y bajaron del coro, al momento en que se hacía la restauración de la Catedral en la década de 1980.

No existió técnica al quitar los tubos metálicos, de madera y el sistema de conducción del aire, afectado en su totalidad el sistema que fue elaborado en Italia con el mejor de los cuidados.

Paso seguido lo dejaron abandonado más de 20 años, lo que afectó el sonido producido por las flautas y el resto de los elementos.

La siguiente causa está relacionada con los cambios que le hicieron al instrumento al quitarle parte de los elementos originales, entre ellos los tubos de conducción del aire que fueron reemplazados por mangueras plásticas, al igual que se le puso una centrífuga que suministra aire a los fuelles.

Como una manera de salvarlo del olvido y las afectaciones producidas, al ser nombrado, en 1994, arzobispo de nueva Pamplona monseñor Víctor Manuel López Forero, se da la tarea de buscar los medios para ponerlo a funcionar y devolverlo al coro de donde nunca debió ser desinstalado y bajado.

Carlos Eugenio recordó al presbítero Agustín Camacho y al profesor Horacio Ortega quienes cantaban e interpretaban el órgano en las liturgias.

También se tiene como referencia al organista Gerardo Rangel, padre del músico Oriol Rangel.  
 

La reparación

Monseñor Alberto Alarcón Infante indicó que en la reparación que se hizo hace algunos años se invirtieron más de $30 millones y fue hecha por expertos alemanes y quedó a medias.

Señaló que para hacer la recuperación total del aparato se necesitan entre $60 y $80 millones, porque hay que traer los profesionales de Alemania o Italia.

“Este órgano clásico tubular es muy importante para Pamplona. En Colombia hay pocos de ellos”, afirmó.

Para el rector de la catedral, en la ciudad y quizá en la región, no hay un organista con todos los estudios o títulos para que aproveche el potencial que tiene el aparato fabricado en Milán (Italia).

Recordó que en España y Cúcuta hay dos pamploneses, entre ellos una mujer, que si son organistas profesionales.

“Tenemos un instrumento para el cual no hay un intérprete”, aseguró.

Dijo que ojalá se despierte el interés por los estudios completos del órgano para que aproveche el instrumento que se tiene en la Catedral.