La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Política
Caño Indio vivió un día histórico por cuenta de la paz
Con banderas blancas, pancartas y globos, habitantes dieron la bienvenida a la comisión de verificación.
Image
Lucy Araque
Lucy Araque
Viernes, 12 de Agosto de 2016

El de ayer no fue un día normal en Caño Indio. La vereda de Tibú, ubicada en las entrañas del Catatumbo, que podría convertirse en el lugar al que cientos de guerrilleros de las Farc llegarían temporalmente para dejar las armas y reincorporarse a la vida civil.

Después de décadas de abandono y de una espera incesante por lograr la mirada del Estado, los habitantes de esta calurosa zona a la que en pleno siglo XXI todavía no llegan la luz ni el agua y mucho menos la señal de un celular, fueron testigos de un hecho que les produce esperanza y les permite soñar con que, al fin, el progreso entrará a sus hogares.

Hasta este apartado lugar, ubicado a una hora y media de Tibú, por una carretera destapada, arribó la comisión de verificación integrada por el Gobierno, las Farc y Naciones Unidas, para inspeccionar las condiciones de la vereda, su topografía, coordenadas, necesidades, entre otros aspectos a partir de los cuales determinarán si es válida o no su selección como Zona Veredal Transitoria de Normalización.

Con banderas blancas, pancartas, globos, y haciendo gala de sus mejores atuendos, los habitantes no solo de Caño Indio sino de otras cuatro veredas aledañas, le dieron la bienvenida al equipo encabezado por Gerson Arias, asesor de la oficina del alto comisionado para la Paz; Rubín Morro, miembro del Estado Mayor de las Farc y delegado en el proceso de paz; Yebrail Haddad, secretario de Gobierno del Departamento; fray Juan David Montes,   director de Pastoral Social de la Diócesis de Tibú; Jorge Villamizar, defensor regional del Pueblo en Norte de Santander, y otros acompañantes de la comitiva.

Un grupo adicional que también arribó a la zona, pero que se internó vereda adentro para cumplir con las labores técnicas de la misión, fue liderado por el propio ‘Jimmy Guerrero’, jefe militar del Frente 33 de las Farc, quien se encargó de orientar a los delegados de la ONU y el CICR, en los diferentes puntos seleccionados para inspeccionar, pero que no fueron revelados.

Día histórico

El jueves, y después de mucho tiempo, los habitantes de  Caño Indio y sus alrededores se volvieron a sentir importantes. 

En esta ocasión no eran los políticos de turno pidiendo votos y esparciendo promesas los que llegaban a su territorio. Eran los protagonistas de un proceso que, aunque todavía les resulta esquivo y muy lejano, pues pocos lo conocen bien, quienes los visitaban para enterarlos de la posibilidad a la que está enfrentada el país y el aporte que, ellos, como inquilinos de un lugar al que la guerra no ha dejado salir adelante, le darán a la paz.

Por eso, en sus cortas intervenciones, no dudaron en admitir que el de ayer fue un día esperanzador, pero sobre todo histórico.

“Estamos muy contentos por este día. Es un día histórico. Nosotros queremos la paz y confiamos en que algo bueno resulte de todo esto”, manifestó Luis David Rincón, el presidente de la junta de acción comunal de Caño Indio.

Pero con esa misma alegría con la que recibieron a la comisión también aprovecharon para pedir que no los vuelvan a abandonar.

Casi que al unísono los líderes de la zona les suplicaron que les permitan poder ver la luz de un bombillo en sus hogares y tomar el agua de sus propias llaves.

Así mismo, que la educación para sus hijos no sea una utopía y no tengan que depender de Tibú, Vetas o La Gabarra, para poder recibir la atención de un médico.

Oportunidad para la zona

Del lado de la comisión, las esperanzas quedaron servidas para los moradores de la eventual Zona Veredal Transitoria.

Según Gerson Arias, asesor del Gobierno, lo más importante para los habitantes de Caño Indio  podría estar por venir, puesto que el inicio real del proceso de paz con las Farc viene después de la firma.

Y es que de instalarse en este lugar la Zona Veredal, no solo se les abriría la oportunidad de que puedan contar, por fin, con los servicios públicos sino que en  el tiempo que duren los campamentos, los pobladores de la zona tendrán la prioridad en la contratación de los servicios que se requieran como alimentación, compra de productos, entre otros.

Rubín Morro, delegado de las Farc también aseguró que la vida normal de estas comunidades no se afectará por la instalación de dichas zonas y mucho menos su seguridad, puesto que para ello están diseñados unos protocolos.

“Este proceso de paz justo y equitativo tendrá futuro si todos nos apropiamos de él y lo defendemos con organización y movilizaciones  pacíficas. La paz y el futuro nos pertenece y es el pueblo quien marcará la ruta de la democracia plena”, manifestó. 

Desde la Gobernación y la Alcaldía de Tibú también se sugirió que este histórico acontecimiento que tuvo lugar ayer en Caño Indio  signifique la llegada de las oportunidades y el progreso por el que aguardan los pobladores del lugar.

“Necesitamos que el Gobierno se acuerde, por fin, de la gente. Porque aquí hay gente buena y con ganas de salir adelante”, manifestó el alcalde de Tibú, Jesús Alberto Escalante.

Y aunque solo hasta en unos días Caño Indio recibirá el banderazo oficial de la mesa de negociación, cuando se certifique que el lugar es apto para la instalación de los campamentos, Luis, Luz Helena, Pablo y los demás habitantes de esta apartada zona seguirán soñando con que esta sí será su oportunidad.

Temas del Día