Porfirio Vélez Vélez, hermano del asesinado excandidato a la Gobernación de Norte de Santander, Tirso Vélez, anunció su aspiración para lograr una curul en el Concejo de Cúcuta, en los comicios regionales del 25 de octubre.
Porfirio dedicó su vida a ser misionero de la religión evangélica; durante 38 años recorrió el país ayudando a las personas más necesitadas.
Es defensor de las víctimas de la violencia y tiene la convicción de que hay que apostarle a la educación y a la cultura para sobresalir de la crisis socio-económica que se vive en Cúcuta.
Asegura que no siente temor de involucrarse en la política por ser hermano de Tirso, quien fue un líder de la izquierda y, que además, fue tildado de guerrillero por haber pedido al Gobierno que enviara profesores en vez de soldados a Tibú, cuando ejerció como alcalde de ese municipio.
“No me intimida, al contrario como le dije al ‘Iguano’ (Jorge Iván Laverde Zapata, excomandante del Frente Fronteras de las Autodefensas Unidas de Colombia) prefiero ser hermano de un gran hombre muerto que de un criminal vivo”, aseveró el precandidato.
No ha definido si pedirá el aval de algún partido político o si consolidará su aspiración por intermedio de un grupo significativo de ciudadanos, por firmas.
Aseguró que de tener el aval de un partido debe ser una colectividad incluyente, donde quepan muchos sectores de la población cucuteña, no solamente de la izquierda. “Hay que pensar en el bienestar de la sociedad, de la gente menos favorecida”, dijo.
Sin embargo, anunció que mantiene conversaciones con el Polo Democrático pero que no se ha concretado nada hasta el momento para hacer parte de las listas de ese movimiento.
De llegar al Concejo de Cúcuta haría un estricto control político para que se ejecuten de manera transparente los recursos públicos.
“Que los recursos públicos sean invertidos en lo primordial: la educación, la alimentación de los niños y la cultura, para que los niños se alejen de los vicios. Estamos viendo el avance de la drogadicción en la ciudad”, dijo Vélez.
