Los planes de renovación que se proyectaron en la última elección de la junta directiva de la Cámara de Comercio de Cúcuta y que se empezaron a consolidar con la llegada de nuevos empresarios al cuadro principal, más la designación de los tres representantes del Gobierno, ya están  teniendo obstáculos.

Si bien, tras los comicios de diciembre pasado hubo aires de cambio y el bloque hegemónico que completa ya varios años al frente de la entidad cameral sufrió un duro revés, al quedar con solo tres de los seis asientos, después de tener cinco (sin contar los delegados presidenciales), con el paso de los meses el panorama empezó a cambiar y así ha quedado en evidencia por cuenta de la nueva puja que se abrió para la escogencia del próximo presidente ejecutivo, ante la renuncia de Carlos Luna Romero.

A pesar de que el grupo conformado por Fernando del Corte (Delben S.A.S), Francisco Javier Pabón (Frontera Celular) y Omar Quintero (Odicco Ltda.) logró apuntarse  una victoria en aquellas elecciones y hacer que el Gobierno también nombrara unos delegados afines a sus planchas, las cartas se barajaron de nuevo y el 6-3 al que le apuntaron en un principio, se desbarató.

Lo primero que ocurrió fue que Odicco no solo volvió a ubicarse en la orilla contraria, (la de los tradicionales), al lado de Israel Bahar Levy (Recupel S.A.S), Jairo Bautista (Colproyectos S.A.S.) y Gonzalo Medina Valderrama, sino que este bloque también se quedó con uno de los delegados del presidente, el ingeniero Mario Alberto Latiff Gómez, de la constructora Metrocol y recomendado de Luis Alfredo Quintero, quien gerenció la campaña de Iván Duque en el departamento. 

Los otros dos delegados, Pedro García (Veolia) y Germán Hernández (Mussi) se ubicaron del mismo lado de Del Corte y Pabón.

Así las cosas, la Cámara de Comercio quedó nuevamente en medio de dos fuerzas, esta vez mucho más apretadas: una de cinco integrantes y otra de cuatro, que hoy se enfrentan otra vez, en esta oportunidad para decidir el sucesor de Luna, a partir del 1 de mayo.

Proceso de selección, la manzana de la discordia

Luis Alfredo Quintero, del grupo Odicco y quien a pesar de no tener directamente un asiento en la junta directiva sabe de los movimientos que allí se producen, reconoció la existencia de dos bloques al interior de la entidad, pero negó que esto tenga relación con un  reacomodo de los intereses en favor  de Israel Bahar Levy.

Aseguró que la puja que hoy se vive nuevamente en la Cámara guarda relación directa con el proceso de selección del próximo presidente ejecutivo, toda vez que mientras el grupo de cuatro planteó la necesidad de acudir a una empresa cazatalentos, como se hizo años atrás, a fin de hacer mucho más transparente y legítimo el proceso, los cinco consideraban que no era el momento para hacer una inversión de dinero como la que esto implicaría.

Quintero dijo que, en su lugar, este bloque consideraba que la junta estaba en la capacidad de elegir entre varias hojas de vida el más idóneo para ocupar el cargo.

Fernando del Corte, por su parte, señaló que si bien el tema de la firma cazatalentos no se había tratado en la junta, puesto que Carlos Luna no había presentado su renuncia y no lo consideraban pertinente hasta que no se produjera este trámite, las diferencias estaban sobre la mesa de tiempo atrás y ya hasta estaban sonando candidatos.

Con lo que no contaban Del Corte y su grupo era que el viernes pasado, en la reunión de junta, no solo se iba a poner a consideración la renuncia de Luna, sino que de inmediato se iban a presentar cuatro hojas de vida de posibles candidatos al cargo, las de: José Antonio Lizarazo, exdirector del Sena; Juan Antonio Nieto, exdirector del IGAC, el abogado Héctor Santaella y la de Gustavo Navarro, quien hizo parte activa de la campaña de Iván Duque, el año pasado.

El encargado de postularlas fue el propio presidente de la junta directiva, Omar Quintero, y según se conoció, el propósito era sacar victorioso de inmediato a Santaella, quien por años ha sido el abogado de Odicco y hasta los ha representado en la junta directiva de la Cámara. El nombre de Navarro también estaba entre las opciones, toda vez que jugó un papel importante en las elecciones de diciembre, aunque con un poco menos de fuerza.

Ante la aparente imposición que se intentó al interior de la junta, el malestar no se hizo esperar y varios fueron los delegados que expresaron su inconformidad por la manera como se pretendía proceder con la escogencia del sucesor de Luna.

Algunos asistentes a la reunión le hicieron saber a Quintero que era necesario ser mucho más transparentes con este tipo de decisiones, pues como presidente de la junta y con el apoyo del Gobierno de por medio, una actuación como la que se pretendía le enviaba un muy mal mensaje al presidente Duque. 

Según se conoció, hasta el delegado presidencial Mario Latiff, quien hace parte del bloque de cinco, se apartó de lo que se pretendió hacer el viernes.

Ante la presión, Omar Quintero sugirió prorrogar para ayer la votación de las hojas de vida, pero finalmente se pidió un tiempo más prudente y la junta se programó para el próximo lunes 8 de abril.

De esta forma, la posibilidad de recurrir a un proceso de selección mucho más organizado, en definitiva quedó descartada.

El voto definitivo

La puja por la elección del nuevo presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Cúcuta está hoy al rojo vivo, si se tiene en cuenta que para definir a la persona que reemplazará a Carlos Luna se requieren  las dos terceras partes de los integrantes. Es decir que, de los nueve miembros del cuadro directivo, seis deben votar en la misma dirección y esto hoy difícilmente se  podría lograr.

Dentro de las cuentas que hace el bloque de Del Corte y Pabón, sus integrantes aseguran estar plenamente cohesionados y firmes en su posición. Así las cosas, no ven fácil que uno de los suyos pueda dar el paso al costado e inclinar la balanza a favor de los intereses de Bahar Levy, Quintero, Bautista, Medina y Latiff. Ellos también tienen sus propios candidatos y en vista de que la idea de la firma cazatalentos no prosperó, postularán algunas hojas de vida.

Su apuesta está enfocada también en que los congresistas del Centro Democrático y del Partido Conservador que incidieron en la elección de los delegados presidenciales puedan ejercer nuevamente presión ante el Gobierno y de esta forma lograr que Mario Latiff esté de su lado. De paso, podrían presionar a Odicco para que regrese y se cumpla el propósito de tener un delegado de los empresarios en la presidencia que responda mucho más a los intereses de todos los sectores comerciales.

Esta tarea, sin embargo, no está fácil, como tampoco la del otro grupo en su propósito de consolidar de aquí a la próxima junta los seis votos que necesita para elegir a Santaella o Navarro, por lo que si no hay movimientos decisivos en estos días, la elección se podría prolongar un tiempo más, en caso de que la votación siga 5-4 o 5-5.

El perfil del presidente

Con el paso de los años, la elección del presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Cúcuta ha sido modificada y en este momento no existe un perfil exclusivo o con algunas condiciones particulares para asumir este cargo en la entidad.

Aunque en 2010 se acudió a una firma cazatalentos que terminó con la elección de José Miguel González, tras cumplir varios requisitos, entre ellos ser profesional, tener maestría y dominar un segundo idioma, en 2016 se volvieron a modificar los estatutos para la nueva escogencia, en medio de las críticas de algunos sectores.

En esa oportunidad se estableció que el titular de la presidencia ejecutiva ya no debería ser necesariamente profesional y tampoco tenía que dominar el inglés.

Hoy, ante la nueva elección, todo parece indicar que se mantendrán estos mismos requisitos y que la hoja de vida y el perfil del elegido quedarán a consideración de los nueve miembros de la junta y la proyección que le quieran dar a la Cámara para los próximos años.

Los postulados

(Héctor Santaella, Gustavo Navarro Macías, Juan Antonio Nieto y José Antonio Lizarazo.)

Héctor Santaella: Abogado. Ha estado vinculado a la constructora y las empresas de la familia Quintero durante varios años. En alguna oportunidad estuvo encargado del manejo de la Zona Franca de Cúcuta.

Gustavo Navarro Macías: Administrador de empresas, especialista en Gestión Pública de la ESAP y doctorante en Ciencias Económicas de la Pontificia Universidad Javeriana de Cali.
Ha sido miembro de diferentes juntas directivas en entidades gremiales, entre ellas la Cámara de Comercio, gerente de varias empresas privadas, fue director regional de capacitación de la ESAP. Es catedrático e investigador. Hace parte de la Gran Alianza Empresarial que ayudó a Iván Duque en la pasada campaña.

Juan Antonio Nieto: Abogado. Fue director del IGAC hasta el año pasado. Se ha desempeñado también  como secretario de Ambiente de Bogotá y alcalde encargado de esa ciudad. Ha ejercido como gerente de la Empresa  de Servicios Públicos de Cúcuta, contralor distrital, registrador distrital, director general del Sector Estado Nacional, director seccional de la Contraloría General, gerente regional del Incora en Norte de Santander y alcalde de Tibú, entre otros cargos. Fue docente de varias universidades.

José Antonio Lizarazo: Administrador de empresas, especialista en Derecho Ambiental y magíster en  Gerencia de Empresas. Durante 15 años estuvo vinculado al Sena hasta llegar a ser su director. También fue director nacional de esta entidad. Además de esta posición ha ocupado varios cargos en el sector público y privado, como gerente regional de Ecocarbón, gerente regional de Minercol para Santander y Norte de Santander, secretario de Tránsito de Cúcuta y Tesorero de Cúcuta, así como cargos directivos en el sector privado.