La Cámara de Representantes decidió unirse al plan de austeridad que desde hace algunos meses empezaron a implementar varias instituciones del Gobierno, con el fin de ahorrar gastos.
En ese sentido, la mesa directiva de la corporación, junto con la dirección administrativa, determinaron que en adelante todos los tiquetes aéreos suministrados a los representantes serán en clase económica y, por lo tanto, ya no podrán viajar en primera clase, como se acostumbraba hasta ahora, a no ser que los adquieran por sus propios medios.
Rodrigo Lara, presidente de la Cámara, dijo que con esta medida, se ahorrará un promedio del 25% del costo que se ha venido pagando hasta el momento por este concepto.
Los pasajes suministrados por la dirección administrativa son solo para que los representantes puedan desplazarse desde sus regiones hasta Bogotá, a cumplir con sus funciones legislativas.
En el Senado de la República, sus integrantes viajan actualmente en la denominada clase flexi, pero también evalúan la posibilidad de cambiar el contrato a clase económica, siempre y cuando las cláusulas que se tienen con la agencia de viajes, así lo permitan.