El presidente Juan Manuel Santos lideró este martes la reunión de la Comisión de Alto Nivel para la Protección de Derechos Humanos por los asesinatos de líderes comunales y defensores de derechos humanos que se han registrado en los últimos días. Tras el encuentro el primer mandatario aseguró que es urgente llevar a cabo la implementación del acuerdo de paz.

“Estos hechos son una evidencia palpable y dramática de los riesgos que la incertidumbre nos trae frente la implementación de los acuerdos de paz. (…) Por eso la urgencia de tomar decisiones. Es urgente pasar a la siguiente fase de reagrupamiento y ubicación de las Farc en la zonas veredales de transición para garantizar el cese el fuego y darle garantías a todos los ciudadanos”, dijo el mandatario.

Por esta razón, una de las medidas que se tomarán es asegurar desde ya la implementación del acuerdo de paz con las Farc en los diferentes municipios. “He ordenado intensificar, con urgencia y eficacia todas las medidas para asegurar la implementación en los municipios más afectados por el conflicto”, dijo Santos.

A eso se suma que se revisarán los dispositivos de protección en el marco de reuniones entre miembros del Gobierno, la Fiscalía y los alcaldes de las zonas que corren mayor peligro.

“No se puede proteger a todo el mundo todo el tiempo, hay que priorizar. Hay muchas personas que están teniendo protección y que realmente no lo justifican”, señaló Santos quien además manifestó que dispuso la creación de consejos de seguridad en los que participen representantes del Gobierno y de la Fiscalía, quienes se reunirán semanalmente para en los municipios más afectados por la violencia.

Otra de las medidas está relacionada con las reuniones de gobernadores de los departamentos más afectados como Cauca, Nariño, Caquetá, Meta y Norte de Santander.

“No vamos a permitir que los violentos pongan en riesgo los avances y las esperanzas de la paz”, dijo Santos.

Por su parte, el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Todd Howland, reiteró la necesidad de activar los mecanismos creados para prevenir las acciones violentas.