A las 8:00 de la mañana abrieron las urnas en Sardinata (Norte de Santander) para dar inicio a la jornada electoral atípica donde se elegirá al sucesor de la condenada y destituida alcaldesa, Yamile Rangel Calderón.
En total serán 8.008 mujeres y 9.723 hombres, que podrán ejercer su derecho al voto en 22 puestos de votación donde se habilitarán 54 mesas. Así mismo se instalaron 10 estaciones de biometría para la identificación de los votantes.
La jornada se extenderá hasta las 4:00 p.m. y este mismo domingo iniciarán los escrutinios una vez cierren las urnas.
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Para esta carrera por la alcaldía municipal se encuentran tres candidatos: Sonia Esperanza Prada Gómez, del partido Opción Ciudadana; Víctor Manuel Pérez Garza, del Centro Democrático, y Jesús Emel Espinel Galvis, por el Partido Conservador.
Prada Gómez ha ejercido importantes cargos en Cúcuta como la dirección del Instituto Municipal de Recreación y Deportes. El representante del uribismo, por su parte, es un joven que empieza a incursionar en la política. En cuanto a Emel Espinel, que había competido en las elecciones de 2015 contra la detenida exalcaldesa, es la ficha con la que el conservatismo busca mantener su cuota en las alcaldías del departamento.
En #Sardinata, Norte de Santander, luego de la instalación, avanza sin contratiempos la jornada democrática para la #ElecciónAtípica de alcalde #GarantíasElectorales #TodosSomosUriel pic.twitter.com/chr54lXlXm
— URIEL (@UrielColombia) 3 de diciembre de 2017
Quien resulte elegido deberá comandar el municipio para lo que resta del periodo 2016-2019.
Para este día, la Policía de Norte de Santander (Denor) dispuso un grupo especial de apoyo que estará brindando las condiciones de seguridad necesarias para el desarrollo de esta actividad.
El coronel George Quintero, comandante de la Denor, invitó a los ciudadanos "a ejercer el voto de forma rápida y ágil". Agregó que en coordinación con las diferentes autoridades buscan garantizar unos comicios importantes, claros y oportunos".
Sobre la alcaldesa destituida
Yamile Rangel Calderón, de origen conservador, tuvo que despedirse de manera anticipada de la administración municipal, toda vez que fue condenada a cinco años y tres meses de prisión, por la celebración indebida de contratos.
La mujer, que se encuentraba bajo arresto domiciliario desde junio de 2016, fue condenada por hechos que tienen que ver con la firma de un contrato suscrito en 2011 (su primera administración), para la construcción de 48 unidades sanitarias en el casco urbano y la zona rural de Sardinata.
