Adicional al debate que se abrió el domingo, sobre la posibilidad que tenía o no el presidente Iván Duque para objetar parcialmente una ley estatutaria que ya había sido revisada y avalada por la Corte Constitucional, la discusión saltó ahora al Congreso de la República, que será el encargado de definir si aprueba o no las modificaciones planteadas por el Gobierno, frente al funcionamiento de la justicia especial.

El documento con los argumentos y la justificación que tuvo el jefe de Estado para no sancionar, por inconvenientes, seis de los 159 artículos de la norma que reglamenta la JEP, fue radicado en el Legislativo, en medio de una amplia expectativa por parte de los diferentes sectores políticos, toda vez que muchos no tienen muy claro si pueden o no reformular los apartes objetados.

Aunque el mensaje con el que el mandatario presentó las objeciones es de construcción, las mesas directivas de la corporación están divididas frente a sí es posible o no discutir las mismas. 

En la Cámara de Representantes, por ejemplo, empezaron desde ya a elevar consultas jurídicas, con el fin de tener toda la claridad respecto de las facultades para someter a consideración, nuevamente, artículos que ya surtieron el control constitucional.

Como es sabido, el presidente de esa corporación es el liberal Alejandro Carlos Chacón, muy cercano al expresidente César Gaviria, quien fue uno de los primeros en salir a cuestionar la posición asumida por Duque frente a la JEP.

Aunque Chacón aseguró que por ahora no se pronunciará, puesto que junto con su grupo de abogados analizan la postura jurídica que deben adoptar, se conoció que la Cámara, además, evalúa los comentarios que hizo el procurador Fernando Carrillo en una carta que le envió al presidente, en febrero pasado, en la cual le advertía sobre la poca claridad que existía en ese momento sobre la facultad del mandatario para presentar objeciones a la ley estatutaria.

Más opción en Senado

A diferencia de la Cámara, el presidente del Senado, Ernesto Macías, integrante del partido de Gobierno, es mucho más optimista del trámite que deberán surtir las objeciones, a partir del 16 de marzo, cuando inicien las sesiones ordinarias.

“Las seis objeciones a la estatutaria de la JEP y la propuesta de reforma constitucional era lo conveniente y sensato. El Congreso tendrá que analizar y discutir si va más al fondo”, dijo.

El jefe del Centro Democrático, el senador Álvaro Uribe Vélez, también defendió la decisión del mandatario de los colombianos e insistió en la obligación que tiene el Congreso de tramitar las objeciones.

El paso a seguir en Senado y Cámara

Las objeciones se deben tramitar en sesiones ordinarias. 

Una vez lleguen al Congreso se tendrán que publicar en la Gaceta Oficial.

Cada mesa directiva nombrará una comisión accidental para estudiar las objeciones y presentar un informe a la plenaria.

cada plenaria someterá a discusión el informe presentado por la comisión accidental.

Si se aprueba, el texto se devuelve a sanción presidencial.

Si se toman decisiones diferentes en Senado y Cámara, el proyecto debe archivarse.

La aprobación o rechazo de las objeciones debe darse por mayoría calificada, es decir, la mitad más uno de los integrantes de cada corporación.

Si el presidente de la República se niega a firmar la ley, la norma tendría que ser sancionada por el presidente del Congreso.