En el Congreso de la República nuevamente buscan castigar el ausentismo y para ello el senador de Centro Democrático Alfredo Ramos, radicó en la secretaria del Senado el proyecto con el cual se sancionaría a los congresistas que faltan a las sesiones del legislativo. Una iniciativa que paradójicamente no ha superado el proceso, porque prima la inasistencia a la hora de votar.

“El Congreso tiene que dar ejemplo de autoreforma, nosotros vimos que la opinión pública está muy conectada con el proyecto que sanciona el ausentismo y creemos que con una buena presión mediática y de los ciudadanos podemos lograr que esto sea rápidamente aprobado”, afirmó Ramos al radicarla.

Las sanciones que contiene la iniciativa son “económicas, por un lado, para los congresistas que falten, y, por otro, la obligación de descontarles el salario que hoy es una decisión voluntaria por parte de los presidentes de las diferentes Cámaras. También se incluye otros temas puntuales que buscan generar una mayor facilidad para que el congresista pierda la curul”.

Las incapacidades médicas, dice el senador, también tendrían modificaciones, pues tendrían que ser expedidas por parte de las EPS, y no, como pasa hoy, que son expedidas por “médicos amigos”. Y, en cuanto a los viajes internacionales, el proyecto establece que se convertirían en licencias no remuneradas, “que se autorice el permiso, pero que no se les pague”.

Sin embargo, el panorama para la iniciativa no es bueno, dado a que es precisamente por estas épocas en donde el ausentismo se convierte en protagonista, porque los legisladores preparan todo para las elecciones de 2018.

“Lo único que podemos hacer con la ayuda de la opinión pública, con ayuda de los medios de comunicación, es presionar al Congreso de la República. Estamos seguros que en tres o cuatro meses podríamos tener en esta legislatura ya aprobado este proyecto de ley”, agregó.

Reducir el Congreso

El congresista también radicó una iniciativa para reducir el Congreso. Lo que se propone es que se pase de 268 a 197 congresistas, para así reducir costos y generar un mayor control sobre las actividades de los legisladores.

"Creemos que reducir el Congreso de 268 a 197 congresistas, 74 senadores, 123 representantes a la Cámara puede generar primero una mayor escrutabilidad, mayor visibilidad del accionar de cada uno de los congresistas, es decir, para saber quién está trabajando, quién presenta debates, quién presenta proyectos de ley, quién trabaja por los colombianos, Y, adicionalmente, el tema de austeridad para dar ejemplo".

Según Ramos, se podrían estar ahorrando cerca de 110 millones de pesos anuales, incluyendo salarios, equipos de trabajo, entre otros.