“Los indios motilones Trululú y Trulala se bajaron de una nube y se fueron a conocer la ciudad”. Así empieza el cuento elaborado por 30 estudiantes de jardín del Centro de Desarrollo Infantil (CDI) Trigal de la Felicidad del Instituto Colombiano de Bienestar Familias y operado por Comfanorte.
El cuento, que fue presentado ayer en la Fiesta de la Lectura que se realizó en el CDI, estaba cargado de imágenes con los sitios emblemáticos de la ciudad pintadas por niños de cuatro años.
El ferrocarril, el monumento al indio motilón, el estadio General Santander, el parque Santander, la biblioteca pública Julio Pérez Ferrero, el Hospital Universitario Erasmo Meoz, y el Aeropuerto Camilo Daza fueron retratados, a su modo, por los pequeños.
El cuento narra cómo la pareja de indios conocen la evolución de la ciudad a través de los años.
Milena Trillos, coordinadora del CDI dijo que esta primera edición del cuento ilustrativo reposará en la biblioteca pública Julio Pérez Ferrero y en el CDI.
Los niños mostraron con orgullo a padres de familia, profesores y estudiantes, su primer libro de cuentos. Esta iniciativa hace parte de los proyectos de aula que se desarrollan en cada uno de los cursos.
Lectura para todos
A la par de la presentación del libro, los 300 estudiantes de cero a cinco años recibieron cuatro títulos infantiles por parte del Ministerio de Cultura mediante la fundación Rafael Pombo.
Títulos cómo ‘El pequeño enfermero’, ‘El pequeño escribiente Florentino’, ‘El rey de las tapas y su hija’, y ‘Los Pigmeos’, hacen parte de la colorida colección.
Una parte de los libros quedará en la ludoteca del CDI, y más de la mitad de los ejemplares irán a la casa de los pequeños estudiantes.
Esta iniciativa busca promover la lectura en los hogares. Durante la entrega los padres de familia se comprometieron a sacar 15 minutos de su tiempo para leerle cada noche un cuento a sus hijos.
Previo a la entrega de los cuentos infantiles, padres y profesores representaron el cuento ‘El renacuajo paseador’, en honor al escritor colombiano Rafael Pombo. Por su parte, los niños se vistieron de los personajes de ‘La princesa chillona’.
*La Opinión
