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El Bloque Central Bolívar: un entramado entre fuerza pública, narcotráfico y política
El Centro Nacional de Memoria Histórica acaba de presentar el informe "El Bloque Central Bolívar y la expansión de la violencia paramilitar. Tomo III. Quisieron matar la utopía: la imposición del orden no deseado".
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Sábado, 16 de Septiembre de 2023

 

El Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) acaba de presentar en la Fiesta del Libro de  Medellín, el informe “El Bloque Central Bolívar y la expansión de la violencia  paramilitar. Tomo III. Quisieron matar la utopía: la imposición del orden no  deseado”. 
 
Se trata de un completo trabajo de investigación sobre el accionar del Bloque Central Bolívar (BCB) entre 1999 y 2006, que dejó tras de sí una huella de  muerte, dolor, violencias basadas en género y de ruptura del tejido social, lo que vendría a marcar la vida  de los territorios afectados por su presencia en 15 departamentos y en más de 200  municipios, según el CNMH.


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En la fase de expansión de la estructura paramilitar, según se consigna en este tercer tomo,  entre  1999 y 2006, en Antioquia, el Eje Cafetero, Risaralda, Caldas, Nariño, Caquetá, Meta y  Vichada se cometieron 4.449 homicidios selectivos por parte de esta estructura, siendo esta la modalidad de violencia más usada por el grupo ilegal. 

El informe presentado para el país en la Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín, el 10 de septiembre, recoge los relatos de las personas desmovilizadas que aportaron  información por medio del Mecanismo No Judicial de Contribución a la Verdad, de la  Dirección de Acuerdos de la Verdad del Centro Nacional de Memoria Histórica. 
 
Las contribuciones permitieron confirmar que el BCB cometió, en el período de análisis, 106  masacres contra la población civil. Se suman 1.714 casos de desaparición forzada y 741  casos asociados a violencia sexual, principalmente en el Putumayo con 243 sucesos. “En  2002 hubo un pico de este tipo de violencia en los territorios de operación del BCB; año de  expansión hacia el Putumayo y Caquetá”, según Alberto Santos, investigador y  coordinador de los informes sobre esta estructura paramilitar. 
 

Informe sobre el entramado del Bloque Central Bolívar

 

Este proceso tuvo como epicentro el Bajo Cauca, desde donde Carlos Mario Jiménez  Naranjo, alias Macaco, direccionó la incursión hacia regiones de Santander, Antioquia y el Eje Cafetero; la sucesión de los grupos asociados a las Autodefensas Campesinas de  Córdoba y Urabá (ACCU) en Putumayo y Caquetá; y la penetración de ejércitos exógenos a  Chocó, Nariño, Meta y Vichada.


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En el proceso de expansión la estructura impuso una  violencia degradada que combinaba el discurso contrainsurgente y las lógicas mafiosas de  los carteles. El avance armado le permitió garantizar el control de las distintas rutas del  narcotráfico y contener procesos sociales y políticos alternativos considerados por fuera del  orden paramilitar.

Es la estructura más grande que operó en el país en materia de frentes y personal  desmovilizados. Este tomo final recoge el análisis de lo que fue la actuación de esa  estructura desde distintos aspectos: lo relacionado con escenarios de violencia y el accionar  del bloque, sus vínculos con la fuerza pública, y el proyecto político del BCB que se desarrolló cooptando poderes locales, regionales y nacionales, por medio del despliegue de  comisarios políticos y de alianzas con políticos. También se hacen hallazgos sobre las  fuentes de financiación y los impactos del paramilitarismo en la vida de la comunidades”,  describió Santos. 

 

Informe sobre el entramado del Bloque Central Bolívar
 
Relación del BCB y el narcotráfico


El tomo 3 sobre el Bloque Central Bolívar y la expansión de la violencia paramilitar se  complementa con el informe “Arrasamiento y control paramilitar en el sur de Bolívar y  Santander” que da cuenta de la expansión de la estructura en Antioquia, Caldas, Risaralda,  Nariño, Putumayo, Caquetá, Meta y Vichada. En el tomo I se aborda la trayectoria orgánica  de las estructuras BCB Zona Antioquia y Frentes Guática y Pipintá. En el tomo II, los Bloques  Libertadores del Sur y Sur Putumayo y el Frente Sur Andaquíes, mientras que en el tomo III  se desarrolla el análisis de su actuación en cuanto a los repertorios de violencia, relaciones  con la fuerza pública, proyecto político, financiación y relaciones económicas y daños e  impactos en las comunidades.


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“Sobre la relación del BCB y el narcotráfico hay un preámbulo que reconstruye la  participación de narcotraficantes como Memo Fantasma en la actuación del bloque. Se  descubrió un entramado de narcotráfico y política que terminó involucrando, según fuentes  periodísticas, a personajes del Gobierno nacional. Además, se hace una reconstrucción de  lo que fue la alianza con otros narcos como el Pulpo Invisible y Jhony Cano”. El investigador  agregó que el informe reconstruye el papel de Macaco en la guerra del norte del Valle, que  le permitió hacerse al control del narcotráfico en esa región, el Eje Cafetero, parte de  Antioquia y del Chocó.
 
En cuanto a la relación de la estructura paramilitar con la fuerza pública, el informe detalla  con relatos de las personas desmovilizadas las distintas modalidades de relacionamiento y  cooperación, que van desde la omisión en la acción contra estos grupos hasta operaciones conjuntas e intercambio de personal en casos de ejecuciones extrajudiciales, conocidas  como falsos positivos. “Resaltan las descripciones recogidas sobre la coordinación de  acciones con el Ejército, las operaciones conjuntas entre paramilitares y las fuerzas armadas  legales en contra de la guerrilla, la articulación para la comisión de asesinatos y  desapariciones forzadas presentados como bajas en combate por agentes del Estado (falsos positivos) y el personal de la Policía que se encontraba en la nómina del grupo paramilita”,  refiere el informe. 

"Frente al tema de financiación y relaciones económicas, Carlos Mario Jiménez Naranjo,  alias Macaco, construyó un emporio alrededor del paramilitarismo usufructuando los  recursos que le garantizaba el narcotráfico, con respaldo del accionar armado y lavando el  dinero en diferentes negocios. La acumulación de capital y poder le permitió diversificar su  actividad económica, no solo en negocios tradicionales como los cultivos extensivos o la  ganadería, sino también, por ejemplo, en otros menos comunes como equipos de fútbol y empresas de cableoperadores". 


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