Las súplicas del hijo de Sirley Adriana Rodríguez Mondragón al pistolero que llegó hasta su casa, en la calle 21 con avenida 18 del barrio San José, no fueron suficientes para que terminara cumpliendo con el objetivo de asesinarla.

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Los vecinos de este popular sector oyeron cuando el menor de edad le pedía insistentemente al agresor que no disparara y que no matara a su mamá, pero este sin compasión accionó el revólver en dos oportunidades, lo que terminó costándole la vida a Rodríguez, de 40 años.

Según se conoció, a las 11:20 de la mañana, el sujeto tocó al portón de la casa por lo que su hijo abrió la puerta y en ese momento aprovechó para ingresar y atacarla.

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“El niño abrazaba a la mamá y decía que él no había tenido la culpa, estaba desesperado”, recordó un vecino.

Cuando los residentes de la zona escucharon las detonaciones, algunos de inmediato se asomaron para percatarse de lo ocurrido y vieron al homicida cuando salía del predio. Un vecino intentó perseguir al homicida, de estatura baja y aspecto joven, pero este lo amenazó con dispararle.

“Es muy difícil, porque el man (asesino) se detuvo y le apuntó con el revólver y le dijo que si lo seguía también lo mataba”, aseguró un habitante del barrio San José.

Mientras el valiente vecino desistía de detener al pistolero, este corrió y se subió a un taxi marca Spark, para huir.

Precisamente, los rastros de este vehículo de servicio público son seguidos por la Policía a través de los videos de algunas cámaras de seguridad para poder identificar a los autores del crimen.

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Cuando la Policía Metropolitana de Cúcuta fue alertada del hecho, una patrulla arribó al sitio y trasladó a Sirley Rodríguez hasta la Unidad Básica de la Loma de Bolívar, donde minutos después se conoció que no logró sobrevivir.

Los móviles

Según la Policía, al parecer, el hecho obedeció a un problema por una deuda de dinero, por lo que los investigadores que asumieron las pesquisas están indagando cualquier indicio que pueda llevar a establecer quién ordenó el hecho.

“Lo que se sabe es que, al parecer, una familiar de ella, que no está en el país debe una plata, por eso estamos en la búsqueda de todo”, explicó una fuente judicial.

Asimismo, se conoció que Rodríguez Mondragón era cuñada de un uniformado adscrito a la Policía en Villa del Rosario.

“Ese muchacho es criado acá en el barrio, lo conocemos desde pequeño. Es muy duro que pase esto”, contó una habitante del lugar.

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