Juan Ramón Díaz, de profesión almacenista en una ferretería de Cúcuta, aún no se repone anímica y económicamente del hurto de su motocicleta a manos de pistoleros que lo abordaron en el barrio Aniversario, en la ciudadela de La Libertad.

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Ocurrió hace un año y desde entonces la policía no ha logrado dar con el paradero de mi moto, pese a que me confirman haberla visto varias veces circulando por las calles de la ciudad, dice Díaz.

El día que lo despojaron de su vehículo llegaba con su esposa a comprar unos medicamentos en una droguería de Aniversario I. Su moto era una Pulsar 200 modelo 2020.

Cuando salimos del negocio iba a encender la moto cuando me llegaron dos motorizados, uno por cada lado,  y me encerraron, uno de ellos me puso un revólver en la cabeza, me dijo que le diera las llaves y que no fuera hacer nada raro porque me pegaba un tiro. Fue cuestión de segundos para quedar sin mi moto, dice Díaz.

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Estaba recién comprada y la estaba pagando, eso es lo que más me dolió, dice el almacenista, quien hace parte de las víctimas de las bandas que están detrás de este delito que en Cúcuta hasta el 31 de octubre se había apoderado de 470 motocicletas, en su mayoría nuevas y de alto cilindraje.

Se mueven por todos los sectores de la ciudad, pero en aquellos en los que mejor les va a los integrantes de las bandas son los ubicados en las ciudadelas de Atalaya, La Libertad, Aeropuerto y en la zona céntrica de la ciudad.

La cifra de motos hurtadas en Cúcuta va en ascenso año tras año. El año pasado, por ejemplo, en el periodo enero-octubre fueron 455 las hurtadas. Este año, en el mismo periodo, la cifra aumentó en 15 y se ubicó en 470.

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Esta evolución del delito, no obstante ha recibido una dura arremetida por parte de la Policía en el presente año, lo que ha permitido la recuperación de 136 motocicletas.

Según la Policía metropolitana y la Secretaría de Seguridad Ciudadana, el delito a partir de septiembre tuvo un descenso cercano al 34 por ciento, producto también de las campañas de cultura ciudadana y a la estrategia de marcaje de estos vehículos.

El hurto de motos es una economía criminal que deja buenos dividendos a las bandas que están detrás de este delito, dicen expertos en motocicletas.

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“Nada más sacando cálculos de las 470 motocicletas que se han hurtado este año, las bandas se han embolsillado una suma que puede superar los  1.800 millones de pesos”, dice Francisco Miranda, comerciante de automotores en el área metropolitana.

Aunque hay casos en los que las bandas utilizan las mismas motos que se hurtan para delinquir.

Es el caso de la moto Pulsar que le hurtaron el año pasado al guarda de seguridad, quien asegura que su moto, dos semanas después de perderla fue vista en barrios de la Ciudadela de Belén.

Hubo dos meses del presente año, enero y febrero, en los que el hurto de estos automotores se disparó. Por ejemplo, en Norte de Santander se robaron 194 motocicletas, de las cuales, 117 fueron hurtadas solo en Cúcuta, situación que preocupa cada vez más a los dueños de estos vehículos.

Pero en el hurto de motocicletas que se está dando en Cúcuta toda la culpa no es de las autoridades, también a los dueños de estos vehículos les cabe mucha culpa, dado que facilitan el accionar de las bandas al no hacer uso de los parqueaderos, dejando las motos en andenes, separadores de vías, abandonadas en sitios solitarios e, incluso, en algunos casos con las llaves puestas. 

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“Nos hemos encontrado motos parqueadas en la calle con las llaves puestas y cuando aparecen los despistados dueños la excusa con la que salen es que no se iban a demorar en la diligencia que estaban haciendo”, le dijeron a La Opinión investigadores de la policía.

Negocio lucrativo

El comercio de motos hurtadas es atractivo para las bandas porque tienen tres opciones para comercializarlas: en el mercado negro por partes, en donde el ladrón puede obtener el doble del precio por cada repuesto; venderla a los grupos armados, que las utilizan para su movilidad en la zona rural y en el Catatumbo.

La última modalidad y la más atractiva, es sacar la moto hacia Venezuela, en donde están escasos estos vehículos, recibiendo pagos en dólares.

Las autoridades tienen claro que las marcas más apetecidas por los delincuentes son la Suzuki GN 125, Yamaha AX 100, Bera Socialista y Arsen II.

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Alcaldía y Policía se unen para combatir el delito

Con el fin de disminuir el índice de hurto de motocicletas, la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Cúcuta y la Policía Metropolitana  emprendieron acciones de marcaje de motos tendiente a neutralizar el delito.

En las jornadas adelantadas se han marcado 600 motocicletas en barrios como Los Olivos, Lleras, Aeropuerto, Belén, Niña Ceci y El Malecón. A través de un sistema láser se inscriben las placas del vehículo en tres partes previamente seleccionadas, con el fin de evitar su hurto y su comercialización.

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Orlando Sepúlveda Arciniegas, beneficiario de la jornada de marcación de motocicletas realizada en el barrio Belén manifestó: “es bueno realizar este proceso que es gratuito, porque en caso de presentarse un robo la marcación hace más fácil el trabajo de las autoridades para identificarla”.

De igual manera desde el Grupo de Prevención y Educación Ciudadana de la Policía y los gestores de la Secretaría de Seguridad Ciudadana se han realizado campañas de prevención para dar a conocer recomendaciones a los propietarios, entre estas  la de parquear las motos en sitios autorizados y procurar estacionarlas en los parqueaderos asignados a las viviendas.  

“La mejor herramienta para combatir el delito de hurto de motocicletas es la prevención, por eso desde la Alcaldía de Cúcuta venimos trabajando de la mano de la Policía a través de la pedagogía, involucrando a la ciudadanía. Entre todos debemos velar por la tranquilidad y la seguridad en nuestra ciudad, porque es una tarea de todos”, afirmó Jairo Yáñez, mandatario municipal.

Este trabajo articulado entre la institucionalidad y la fuerza pública ha sido efectivo porque de acuerdo con el Sistema de Información Estadístico, Delincuencial, Contravencional y Operativo de la Policía Nacional (Siedco) el delito de hurto de motocicletas en los últimos meses del año ha registrado una reducción del 34% con relación al mismo periodo del año anterior.

“Hemos visto que la mayor causa del hurto de motocicletas es la modalidad de halado, la mayoría de las personas que denuncian coinciden en decir que dejaron su motocicleta mal estacionada y que al regresar no la encontraron, esto se convierte en un factor de oportunidad para los delincuentes, por ello la prevención siempre será la mejor alternativa para combatir este delito”, puntualizó Alejandro Martínez Ortiz, secretario de Seguridad Ciudadana

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